miércoles, 7 de diciembre de 2011

La armónica sublime de Big Walter Horton

Foto Brian Smith (cortesía Bob Corritore)
“La armónica es la madre de la banda, una vez que tienes un buen armonicista estás en el negocio” (Otis Spann)

Hoy jueves 8 de diciembre, se cumplen 30 años del fallecimiento de uno de los más grandes armonicistas que ha dado el blues y también uno de los que menos se habla. Si queréis conocer un poquito más de su vida y obra, seguid leyendo. Si además no habéis escuchado su música con demasiado detalle, el viernes 9 le dedicaré un programa especial que podréis escuchar en la siguiente entrada de este blog. Gracias

“En los años 20 Memphis era una ciudad totalmente barrelhouse. Todos los tipos mejor vestidos procedían de Memphis, todos los deportistas provenían de Memphis. Era la ciudad más importante para los proxenetas y los estafadores y también era la ciudad donde mucha gente fallecía asesinada.” De este modo describía Sunnyland Slim la metrópoli más poblada de Tennessee, y bien cierto es que en el Pee Wee’s Saloon, uno de los clubs más famosos de la emblemática Beale Street, colgaba un cartel que rezaba “Nunca cerramos antes del primer asesinato”. Otro local de alcurnia era el salón de juego The Monarch Club, el cual contaba con salidas secretas para el caso de que se produjeran redadas. Se conocía como el “El castillo de los hombres perdidos” puesto que justo en su trasera se emplazaba una funeraria que acogía a los clientes asesinados durante las habituales disputas a causa del juego.

Era el barrio negro donde se respiraba una atmósfera de diversión canalla que aglutinaba la bebida, el juego, la prostitución, el crimen, el voodoo, remedios milagrosos, negocios poco recomendables y la música. Era la zona donde se daban cita multitud de grupos locales de cuerda y también de jarra o jug-bands, denominadas así porque el instrumento principal era una jarra, generalmente de whiskey, que se soplaba para obtener los efectos de un instrumento de viento, intentando imitar a las orquestas de Nueva Orleans. Eran bandas que contaban con un armonicista que encontraba la posibilidad de utilizar diferentes armónicas en función del tono elegido. Estos armonicistas han llegado a ser considerados los padres de la armónica del blues. Will Shade, el fundador de la Memphis Jug Band, Jed Davenport un multiinstrumentista que tocaba también la trompeta, la guitarra y la jarra, y Noah Lewis. Todavía a principios de los años 30, Beale Street y los barrios negros más violentos del sur de Memphis, ofrecían abundantes oportunidades de empleo a algunos pianistas de blues, pianistas del calibre de Sunnyland Slim el cual solía trabajar en esos años con un joven intérprete de la armónica llamado Shakey Walter o Shakey Head Walter.

Pee Wee Saloon en 1906,
en el medio de la foto.

MEMPHIS
Si hacemos caso a lo ampliamente aceptado, Walter Horton nació el 6 de abril de 1918 en una granja cercana a Horn Lake, pequeña aldea de Mississippi y actualmente un suburbio de Memphis, a donde se fue a vivir cuando tenía un año de vida, no quedando claro si con sus hermanos o sólo con su madre, siendo su tío Jack Mathias quien hizo las veces de padre. No hay certeza sobre la fecha exacta al no haber sido posible encontrar la partida de nacimiento, ya que antes de la segunda guerra mundial no existía estado civil para la gente de color en los estados sureños. Horton afirmaba en numerosas ocasiones que como necesitaba tener sus papeles y su pasaporte, daba esa fecha por consejo de su tío. Muchos de los músicos que se codearon con él pensaban que tenía más edad de la que declaraba. Charlie Musselwhite, en una entrevista publicada en 1991, decía de Horton que había sido un tremendo mentiroso, “le producía placer el mentir, creo que se divertía contando trolas, tomando el pelo a la gente”. Con frecuencia alardeaba de ser descendiente directo de un sirviente de Cristóbal Colón y siempre pretendió haber aprendido a tocar la armónica con 5 años.

Jug Band en Memphis
Era un muchacho alto, flacucho y con los dedos muy largos, de ahí tal vez que se haya dicho que el primer instrumento que quiso aprender fue el piano. Siempre presentaba un aspecto bastante extraño. Honeyboy Edwards dijo de él que “era algo retrasado pero con el tiempo se fue curando. Tenía buen juicio, no estaba chalado pero siempre andaba balanceándose, de ahí su mote, Shakey Walter.” En una entrevista a Living Blues, Johnny Shines relataba “Yo veía a menudo a esos tipos sentados en las escalinatas soplando en latas de conservas para extraer sonidos. Ese chico (Horton) parecía completamente ensimismado en lo que estaba haciendo y no prestaba atención a nada ni a nadie” En los años 20 cambió estas latas por una armónica siendo enseñado por Will Shade y Noah Lewis aunque igualmente fue discípulo de Hammie Nixon, el acompañante de Sleepy John Estes, quien sacó a la armónica del contexto de las jug-bands. Walter decidió ayudar al mantenimiento del hogar familiar tocando la armónica por las calles de Memphis y ganando 8 dólares diarios que entregaba religiosamente a su madre Emma.

En 1927, Ralph Peer había vuelto a ser fichado por el sello Victor para ampliar su catálogo de blues y entre sus primeros descubrimientos se encontró a la Memphis Jug Band. Una primera sesión tuvo lugar en Memphis el 24 de febrero de ese año y ante el éxito obtenido citó a la banda en Chicago para una segunda grabación en el mes de junio. En dos temas, “Sometimes I Think I Love You” y “Sunshine Blues”, está acreditada la armónica a Shakey Walter. Sin embargo, la identificación de Horton cae dentro del terreno de la especulación. Atendiendo a su fecha de nacimiento cuesta creer que un chaval de 9 años grabara con un grupo como la Memphis Jug Band, aunque sí está documentado que esporádicamente actuaban juntos, a no ser que tuviera más edad de la confesada. Siempre quedará como uno de los tantos misterios sin resolver que adornan la historia del blues.

A finales de esa década era una figura muy popular en los alrededores de Handy Park y Beale Street, donde tocaba con frecuencia con Will Shade y Frank Stokes, Hammie Nixon, Floyd Jones, Honeboy Edwards y Little Buddy Doyle. Es bastante socorrido recurrir a la biografía de Honeyboy Edwards para ir conociendo los primeros años del armonicista. “Todos queríamos tocar con Walter; Floyd Jones, Johnny Shines y yo. Era el mejor, sabía tocar en cuatro o cinco posiciones con una sola armónica. No necesitaba un set completo, se guardaba una en el bolsillo y decía “esto es todo lo que necesito llevar conmigo”. De la colaboración entre los tres, continuaba diciendo “Tocamos juntos durante dos o tres años por los alrededores de Memphis por unos pocos centavos, también por Hernando, Mississippi, Rippley, Tennessee, en fín, por todas las cantinas y juke joints que podíamos. Walter tocaba con Floyd los viernes cuando yo me iba de Memphis y el sábado, al regresar, era yo quien actuaba con Floyd. Floyd era de Arkansas, pero subía a Memphis los fines de semana y se quedaba en el parque, todos permanecían en el parque durante toda la noche” Floyd Jones igualmente confirmaba lo dicho por Edwards habiéndose convertido en el responsable de devolverle a casa antes del anochecer. Otras historias relatan el vagabundeo de Horton por la zona de Vicksburg durante las Navidades de 1938, con Honeyboy y Sonny Boy Williamson II, y su incorporación a un medicine show con Big Joe Williams.

Ese mismo año fue por primera vez a Chicago durante un período muy breve pero suficiente para descubrir la posibilidad de tocar la armónica con un amplificador y por fín en 1939 realiza en Memphis sus primeras sesiones documentadas con Little Buddy Doyle. Este músico era un guitarrista a quien habitualmente se podía encontrar por el parque de Beale Street, bebiendo, hablando a gritos con su novia Hedda, bastante más alta que él, y tocando la guitarra sentado en un banco sin que le llegaran los pies al suelo ya que era un enano. Dos sesiones para Okeh y Vocalion los días 1 y 14 del mes de julio, representan el único vestigio de la música de Doyle. Se está de acuerdo en que el armonicista fue Horton aunque otro incorregible mentiroso como Homesick James aseguraba que él había sido el segundo guitarrista en las sesiones del día 14 a pesar de haber sido acreditado Jack Kelly, fundador de la South Memphis Jug Band, rival de la orquesta de Will Shade.

Foto publicitaria años 50
(cortesía Bob Corritore)

Otros músicos guardaron recuerdo del armonicista a su paso por la ciudad, como Muddy Waters que recordaba haber visto a Big Shakey Head Walter cuando habla de sus incursiones a Memphis, Eddie Taylor que aseguraba haber tocado con Horton en fiestas para peces gordos, como E. H. Crump, que repitió fugazmente como alcalde en 1940 o Jimmy Rogers “Conocí a Walter Horton paseando por Handy Park (finales de los años 30). Coincidí con él bastantes veces. Honeyboy y Walter solían hacer equipo en esa época. La siguiente ocasión en verle fue cuando llegó a Chicago.”
Cuando la guerra, Walter no es llamado a filas debido a su salud frágil pero tampoco vive de la música y trabaja de cocinero, enterrador y en 1945 de taxista. De vez en cuando sube a Chicago para juntarse con sus amigos del sur y tocar con ellos en Maxwell Street. No obstante, el clima del lago Michigan no le satisface en demasía. Al finalizar la contienda, una ciudad algodonera como Memphis no podía competir con un complejo industrial como Chicago cuyos sellos discográficos no necesitaban ir al sur a buscar materia prima puesto que eran los músicos sureños, en todo caso, quienes se dirigían al norte para poder grabar.
Las cosas empezaron a cambiar en enero de 1950 cuando el ingeniero de sonido y ocasional locutor de radio Sam Phillips abrió las puertas de su Memphis Recording Service, el origen del sello SUN. En 1951 Sam Phillips descubrió a Walter Horton quedando bastante impresionado con su modo de tocar. Lo que no le gustaba a Phillips era la voz, en su opinión demasiado ronca y sin matices, y aunque le graba en abundancia, en algunos temas bajo el apodo de Mumbles (farfullador), muchas de las sesiones no verán la luz hasta años más tarde. Horton también figura en sesiones con Joe Hill Louis, Willie Nix, Mose Vinson o Jimmy de Berry, con quien graba “Easy”, uno de sus más grandes instrumentales, que estaba basado en el “I Almost Lost My Mind” de Ivory Joe Hunter. La obsesión de Phillips es entrar en los top del R&B, y para ello le hace grabar “Little Walter’s Boogie” en septiembre de 1952, un sucedáneo de Juke de Little Walter que iba bien encaminado en las listas.

CHICAGO
Horton estaba considerado como el principal armonicista de Memphis y siempre afirmó haber enseñado a los aprendices que pasaban por allí como Cotton, Musselwhite o Little Walter con quien coincidió en 1943 si hacemos caso a Edwards. Animado por las grabaciones realizadas para Phillips, emprende viaje a Chicago donde se instala definitivamente en enero de 1953, emprendiendo una vida de músico prácticamente a tiempo completo y convirtiéndose en uno de los mejores armonicistas de la ciudad del viento, ya sea grabando a su nombre o como acompañante que es como se encontraba más cómodo. Rival del pequeño Walter, se desenvolvía mejor por Maxwell Street y en los bares y callejones del ghetto donde llegó a vivir miserablemente.

Foto Raeburn Flerlage (cortesía Bob Corritore)
Horton, Floyd Jones, Sunnyland y Big Joe Williams
Muddy Waters no tarda mucho en llamarlo para reemplazar a Junior Wells permaneciendo en la blues band alrededor de ocho meses. De este modo empieza a gestarse su legendaria inestabilidad que unida a su alcoholismo ya presente desde su llegada a Chicago, hacen que no pueda durar demasiado tiempo en una banda de prestigio como la de Waters a quien tuvo el atrevimiento de dejar en la estacada numerosas veces y en el último momento. Su impuntualidad era proverbial. Muddy lo contaba así: “Cuando Junior se fue al ejército, llamé a Big Walter y estuvo conmigo un año. Luego me envió a Henry Pot Strong (a quien estaba enseñando a tocar la armónica) porque dijo que se encontraba mal, pero era mentira”. Edwards volvió a coincidir con Horton en Chicago por esas fechas, “se puso contento al verme. Horton era bastante quisquilloso y no tocaba contigo si se enfurecía. Solía actuar en el Turner’s y allí estuvimos durante un corto espacio de tiempo. Los fines de semana empezamos a tocar en el English Lounge, con Big Johnny Young y Johnny Temple………. Otros músicos también venían donde tocábamos. J.B. Hutto, Good Rocking Charles, Sunnyland. Big Walter sí que tocaba bien, pero no sabía cantar. No era buen vocalista. Un día que Sunnyland se pasó le dijo: “Lo harías bien si tuvieras cerrada la boca” y Walter respondió: Que te fo….”.

Su temperamento le pasó factura y le impidió alcanzar el puesto honorífico de la armónica de Chicago. Bruce Iglauer consideraba a Horton como “una persona emocionalmente vulnerable, era muy fácil herir sus sentimientos. Detrás de su fachada de payaso se escondía una naturaleza que recordaba cualquier pequeño menoscabo que se le hubiera causado”. Steve LaVere le catalogaba como una persona irascible, muy franco conversando pero siempre a la defensiva. Para Willie Dixon fue el más grande: “Horton es realmente el mejor armonicista que he conocido, muy superior a los otros, incluído Walter Jacobs. Big Walter …… nunca ha conseguido mantener mucho tiempo un grupo…… desaparecía durante semanas, se iba no se sabe dónde, a Florida o a cualquier otro sitio…. No, a pesar de su talento como armonicista y por encima de los demás, no creo que Walter hubiera tenido nunca las cualidades de un líder”. Y añadiría “Muchos infravaloraban a Big Walter porque estaba borracho la mayor parte del tiempo pero una vez que le ponías en buenas condiciones, les daba a todos sopas con honda”. Paul Oliver también lo definía como “un soberbio armonicista, tímido y nervioso, cuya interpretación introvertida reflejaba su naturaleza sensible. Su personalidad encajaba poco con el tipo de maestría escénica o teatralidad que solicitaban los clubs o las compañías de discos”.

(Cortesía Bob Corritore)
A lo largo de 1953 reparte más sesiones como acompañante entre Memphis y Chicago con Joe Hill Louis, Mose Vinson, Johnny Shines y Tampa Red. El primer disco grabado en Chicago a su nombre fue “Hard-Hearted Woman / Back Home To Mama”. Leonard Allen, sastre y policía retirado, fue el primer propietario de raza negra de una compañía de discos de relativo éxito como United / States y contrató a Dixon, quien había conocido a Horton en Memphis en los años 40, para que produjera la sesión que tuvo lugar el 1 de noviembre de 1954. States acreditó al armonicista por primera vez como Big Walter en una clara tentativa de competir con Chess y Little Walter. Sin embargo, Allen no alcanzó el nivel de ventas que había esperado ni tampoco con una sesión anterior del mes de agosto con el cantante Tommy Brown a quien acompañó a la armónica Horton y Memphis Slim al piano.

En 1956 continúa grabando como sideman interviniendo en alguna de las obras clásicas del blues de Chicago como “Walking By Myself”, con Jimmy Rogers, para Chess. En esta pieza el armonicista elegido por Rogers era Good Rockin’ Charles, el cual tenía una aversión innata a los estudios de grabación y en el último momento se rajó. El guitarrista hubo de recurrir a Horton que se encontraba trabajando como pintor y casi arrastrarlo hasta el estudio con el mono de trabajo lleno de pintura, situación que no fue muy del agrado del armonicista. Otis Rush, Sunnyland Slim, Lee Jackson, Otis Spann, Johnny Young y Buddy Guy serían otros de los artistas que se beneficiarían de su armónica privilegiada en alguna sesión más hasta 1963.

El primer álbum a su nombre se graba en enero de 1964 para Argo, subsidiara de Chess, gracias a Dixon que lo produjo. “The Soul Of Blues Harmonica” es uno de los discos fundamentales del armonicista que contó con la presencia, entre otros, de Buddy Guy y Willie Smith. Willie Dixon recomendó a Big Walter a Frtizman y Rau para que lo incluyeran en las giras del American Folk Blues Festival, participando en las programaciones de los años 1965, 1968 y 1970, grabando algún maravilloso tema como “Christine” en el primero de sus viajes. Lo que resta de la década de los 60 participa en grabaciones de un altísimo nivel, con gente de la talla de Robert Nighthawk, Johnny Young, Big Mama Thorton, J B Hutto, Koko Taylor, Sunnyland Slim, Jimmy Reeves Jr., David “Honeyboy” Edwards, Johnny Shines y Eddie Taylor. En la colección de Testament, “Masters of Modern Blues” se pueden encontrar algunas de estas joyas incluyendo el disco de Arhoolie “Chicago Blues” de Johnny Young y sin menospreciar su colaboración en las sesiones para Chess de Fleetwood Mac.

Con Jimmy de Berry
En 1969 Willie Dixon decidió revitalizar su carrera con nueva una versión de sus Chicago Blues All-Stars echando mano de Sunnyland Slim, Clifton James, Johnny Shines y, por supuesto, de Walter Horton. El primer resultado en disco de esta asociación fue “Loaded With The Blues” grabado en Colonia y al que seguirían “I Am The Blues” y “Peace”. Su armónica podía ser impresionante, pero siempre que tuviera un buen día, porque si no podía rondar la tragedia. Coincidiendo con la gira del AFBF en 1970, durante un concierto en París Dixon tuvo que cerrarle el micro y enviarle al camerino debido al tremendo colocón que llevaba.

Foto de Hans Harzheim (cortesía Bob Corritore)
JohnnyShines, Clifton James, Dixon, Sunnyland y Horton
A pesar de estas desdichas su reputación sigue en ascenso y la aparición de sellos independientes como Alligator le permitirá grabar nuevos álbumes a su nombre. En 1972 Bruce Iglauer le rodea de Carey Bell, Eddie Taylor y junto con una sección de ritmo experimentada, Joe Harper al bajo y Frank Swam a la batería, graba “Big Walter Horton and Carey Bell”, uno de sus mejores álbumes. Cierta mala suerte se ceba en Horton ya que en esa fecha Iglauer estaba más centrado en la promoción de su descubrimiento Hound Dog Taylor. A pesar de todo, el patrón de Alligator intenta mover la carrera del armonicista promoviéndolo a gran escala, mas el incorregible Horton, en un concierto que organiza Iglauer para la élite de los periodistas musicales de Chicago, fracasa estrepitosamente. Tras interpretar unos pocos temas observó que entre el público se encontraba un amigo suyo que blandía una botella de whiskey en la mano y ni corto ni perezoso interrumpió la canción yéndose con él. Más tarde se lo encontraron sentado en el borde de la acera bebiendo de la botella con su colega. Así era Big Walter Horton.

Foto promocional Arhoolie (cortesía Bob Corritore)
En 1977 Muddy Waters cuenta con él para su álbum “I’m Ready” aunque cubriéndose las espaldas, por lo que habló con John Nicholas, buen amigo de Horton, para que lo controlara de cerca y lo mantuviera sobrio. Aún así llamó a Jerry Portnoy para tener un repuesto de confianza. Al final es John Nicholas quien le toma bajo su protección y lo introduce en su orquesta de western-swing a partir de 1975, haciéndole grabar para el sello Blind Pig “Fine Cuts”, álbum que se encuentra entre uno de sus mejores trabajos. “Can’t Keep Lovin’ You” segundo álbum para el catálogo del cerdo ciego, no saldría a la venta hasta 1984.

Los últimos años de su existencia fueron bastante sórdidos para tratarse de un músico de su categoría. Nos podemos hacer una idea bastante exacta, no exenta de poesía, dejando la palabra a Gérard Herzhaft cuando relata en el viaje que realizó a Chicago en 1979 su encuentro en el Club 82 del North Side, por casualidad, con Floyd Jones y Walter Horton. “Detrás de una barra de madera que cojea y atestada de una acumulación de botellas de diversos tipos, un negro monumental vestido con un chaleco a rayas amarillas y negras, sirve a una decena de clientes, todos de raza negra y en la flor de la vida. A pesar de la pálida y triste luz que dispensa una iluminación escasa, Floyd Jones me ha visto entrar y adivina fácilmente que soy yo………… Big Walter Horton, con una bolsa de papel llena de armónicas que tintinean y Homesick James con su guitarra en bandolera, acaban de entrar, saludan brevemente a Floyd y conectan sus amplificadores….. El baterista, un tal “Playboy”, en los 50 bien avanzados, una buena cara en medio de la cual brillan unos dientes de oro, consigue no sin dificultades instalarse entre su gran batería y la pared. Y sin más preámbulos el grupo se pone a tocar un viejo boogie acogido por algunos aplausos de un grupo de bebedores…………………..Floyd y Big Walter me han metido en su coche, un Chevrolet enorme de carrocería abigarrada…………Son casi las 3 de la mañana y Floyd entra a trabajar a las 7 pero Walter insiste para que vaya a su casa a tomar la última. Nos adentramos un poco más en el South Side y el barrio parece ir deteriorándose a cada nuevo giro de las ruedas. Fachadas resquebrajadas, escaparates reventados, grafitis obscenos que cubren los muros nauseabundos, la calzada está cubierta de residuos y papeles sucios evadidos de enormes cubos de basura entre los que adivino a la luz de un faro o del centelleo de un fuego rojo, una forma humana enroscada sobre sí misma, ¿tal vez un sin techo que pasa famélico una noche más ahí fuera? ¿la víctima de una sobredosis? ¿un peatón agredido? Jamás lo sabré. En el ghetto de Chicago no hay costumbre de parar nunca por la noche. El automóvil lleva echado el cierre por dentro y un enorme pistolón asoma por la guantera. Sin bromear, Floyd me explica que compra sus armas a un revendedor clandestino y que las arroja al lago cuando las ha utilizado una vez……………Big Walter vive en el sótano de un edificio de ladrillos rojos, completamente impersonal pero casi en buen estado. El tren elevado circula algunos metros por arriba y cada vagón que pasa hace vibrar todos los cristales. Walter dedica los días en cuidar a una pareja de parientes o amigos, nunca pude saberlo exactamente, cuya mujer está paralítica y el marido parece haber perdido el juicio. Se gana la vida en parte gracias a su inmenso talento como músico – en general está reconocido como el mejor armonicista vivo – y sobre todo gracias a la asistencia social. Bebe mucho.

Horton cerca de su apartamento en el South Side (cortesía de Bob Corritore)
Sentado en el miserable camastro de su pequeña habitación cuyas paredes están cubiertas de sus discos y diversos carteles, sirviéndose una vaso tras otro de whiskey, recuerda en voz alta sus giras europeas, fragmentos de glorias pasadas, momentos esplendorosos en medio de una existencia miserable…………… Abobado, deja un instante reposar la cabeza sobre su busto y se desploma sobre la cama, de repente descoyuntado. Está durmiendo profundamente…………………..Nos levantamos, dejamos los vasos y salimos sin hacer ruido para no despertar a Walter. Floyd apaga la luz antes de salir a la calle que se va llenando del pálido resplandor del amanecer.”

Foto Alfred Petter (Cortesía Bob Corritore)
Horton, Honeyboy Edwards, Sunnyland, Floyd Jones y Kansas City Red
Chicago 1979 - Estudios ACME para le sesión de "Old Friends"

Todavía en 1980, mal ya de salud, participa en la grabación
“Old Friends” para Michael Frank de Earwig con viejos socios y amigos veteranos, Sunnyland Slim, Kansas City Red, Honeyboy Edwards y, por supuesto, Floyd Jones. Incluso aparece en un concierto con Ronnie Earl que sería publicado por el sello JSP con el título “Little Boy Blue”.

El 8 de diciembre de 1981 falleció de una crisis cardiaca. Oficialmente tenía solo 63 años. Rob Hecko, el propietario del club B.L.U.E.S., a pesar de haber sido testigo de muchísimas noches memorables, una de las que siempre recordará fue la celebrada a raíz del fallecimiento del genial armonicista. Horton no tenía ningún tipo de seguro y se necesitaba dinero para poder sufragar los gastos del entierro. Rápidamente corrió la voz de la celebración del concierto entre los músicos de blues y todos, desde Koko Taylor hasta Jimmy Johnson, Magic Slim o Son Seals no dudaron en participar. Sus restos reposan en el modesto cementerio Restvale de Chicago, lugar de descanso de al menos otra docena de bluesmen legendarios como Jazz Gillum, Earl Hooker, Magic Sam o Jimmy Rogers.

Cortesía Bob Corritore
a través de Illinois Slim

Una discografía completa y exhaustiva de Big Walter Horton está disponible en este enlace de Joe Filisko que sin embargo no incluye el disco publicado por Top Cat en 2008 "Bocce Boogie - Live 1978" con Johnny Nicholas, Ronnie "Youngblood" Earl, Sugar Ray Norcia, Ted Harvey, Mudcat Ward y Anthony Geraci.

Nota.- La mayoría de las las fotografías son cortesía de Bob Corritore y cuentan con su permiso, acreditando el nombre del fotógrafo cuando así consta.











Fuentes:


- David Honeyboy Edwards – The World Don’t Owe Me Nothing Chicago Review Press 1997

- Gérard Hertzhaft – Ballade en Blues Editions H-land 2010 edición digital

- Jas Obrecht – Rollin’ & Tumblin’ Miller Freeman Books 2000

- Jim O’Neal – The Voice Of The Blues Routledge 2002

- Karen Hanson – Today’s Chicago Blues Lake Claremont Press 2007

- Paul Oliver – The Story of the Blues Northeastern University Press 1997

- Robert Gordon – The Life And Times of Muddy Waters Back Bay Books 2002

- Robert Palmer – Deep Blues Penguin Books 1981

- Steve Cushing – Blues Before Sunrise University of Illinois Press 2010

- Willie Dixon with Don Snowden – I Am The Blues Da Capo Press 1989

- Revistas: Living Blues y Soul Bag

- Discos: Cuadernillos de los discos de Walter Horton

lunes, 5 de diciembre de 2011

Hubert Sumlin - 16 Nov 1931 - 4 Dic 2011

Ha fallecido Hubert Sumlin. autor de los clásicos riffs a la guitarra en los temas más legendarios de Howlin' Wolf. Prácticamente 23 años con el Lobo Aullador marcó su carrera. Podéis leer la necrológica que he dejado en La Taberna del Blues pinchando aquí.
Descanse en paz

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Conexión Blues


Conexión Blues es una nueva sección en la Taberna del Blues que contará con un registro exhaustivo de datos del blues en España. Para más información pincha aquí o entra en La Taberna del Blues

domingo, 23 de octubre de 2011

Magic Slim - The Big Man with Big Blues

No puedo remediarlo, me apasiona Magic Slim, su magia me capturó hace tiempo. El sonido machacón, rompehuesos y descarnado, aunque emotivo y conmovedor, la fuerza entusiasta de su guitarra que ruge o llora, una voz áspera, crepitante. La atmósfera que crea a su alrededor te atrapa como una tela de araña, son los estallidos secos, feroces y viscerales de un sonido ciento por ciento urbano que no olvida los ancestros downhome. La fogosidad de sus slow blues que se viven con la sensación de compartir su sufrimiento. La música que nos brinda son deseos fulminantes, emociones densas y sacudidas mágicas, una pura intensidad que se agarra a lo más hondo de tus instintos primarios, un sonido poderoso que hace que te agites, entrecortado por la emoción.

Morris Holt toca para quienes tienen hambre de blues y lo requieren como el aire, es una necesidad vital, una cura a las heridas del alma, todos los poros de la piel absorbiendo las vibrantes notas que surgen y se desparraman desde el escenario donde se encuentra uno de los cuartetos de blues más sólidos que puedas echarte a la cara y al oído. Y una vez que los hayas escuchado les pertenecerás en cuerpo y alma, serás uno más de los “lagrimones”. Su último concierto en España fue el año pasado, verlo y escucharlo en el escenario principal del festival de Hondarribia fue una terapia. Y se me volvió a poner la carne de gallina, a erizárseme los pelos cuando BJ Jones, su batería actual, lo presentó: “Ladies and Gentlemen, as he makes his way to the microphone, the international recording artist, the man in the hat, the magic man, the blues in his shoes, the countryboy, ladies and gentlemen, the big man with big blues, with a brand new CD called “Raising the Bar”, my friend, your star, my boss……Magic Slim” Tres latigazos al platillo y fuertes golpes a los tambores hacen que comience la sintonía Teardrop, el ritmo subyugante que acompaña la entrada triunfal del jefe, entre estruendos de aplausos y gritos, con John McDonald haciendo de maestro de ceremonias. Lentamente, a nuestra derecha, la leyenda del blues apareció sin prisas, la sonrisa en un rostro que parece como si estuviera abotargado y ¡cómo no! mostrando las palmas de las manos para soplar todos los besos que sólo él puede imaginar y que dirige a cada una de las mujeres que se hallan entre el público, porque ya sabemos que el mágico bluesman únicamente toca para ellas. “Aunque esté en una silla de ruedas, dame una guitarra, llévame donde haya mujeres y tocaré blues.”

Su currículum arroja más de 30 álbumes publicados sin enumerar las colaboraciones con algunos de los que han sido sus más fieles Teardrops. Y puedes apostar a que sea cual sea la portada de sus discos que elijas, tienes unas enormes probabilidades de encontrarte el cuerpo de Magic Slim, si es que no es sólo su cara, y si la ley de probabilidades falla igual tienes la suerte de ver a algún que otro acompañante. Sí, sé que me quieres pillar, está “Grand Slam”, la excepción que confirma la regla, sin embargo mira la portada del LP original. Aunque a estas alturas ¿sólo te interesa el envoltorio? Profundiza en cada uno de los surcos de los vinilos o CDs porque entonces, amigo, estás de enhorabuena, recibirás una descarga de adrenalina tras escuchar a una de las bandas más consistentes que ha parido Chicago desde que Morris Holt regresó desde Mississippi por segunda vez en 1965 para quedarse definitivamente en la Chi-Town y, haciendo caso a su amigo Magic Sam, encontrando su propio estilo, un estilo marcado por la Fender Jazzmaster cuando nadie las usaba ya que tenían puestas las miras en las Telecaster y Stratocaster. Por eso es uno de los escasos bluesman vivos que ha escapado en gran medida a las influencias de los clásicos aunque no se haya podido desprender de ese boogie añejo y primitivo de Hooker y Reed. Hizo lo más difícil porque además nadie ha conseguido tocar como él, nadie ha encontrado ese sonido tan distintivo, esa marca de fábrica que va a quedar registrada para siempre en los anales del blues.

Morris Holt nació el 7 de agosto de 1937 en una plantación entre los campos de algodón de Mississippi, muy cerca de la ciudad de Grenada. Algunos acreditan Torrence como su lugar de nacimiento aunque éste era el nombre de un almacén que estaba en la plantación. De chavales lo suyo era ir los domingos a la iglesia y si tenían la suerte de formar un cuarteto o un quinteto cantaban viejos espirituales situados detrás de una mujer que tocaba el piano, el único instrumento musical que había y al cual Morris prestaba mucha atención porque su deseo era tocarlo. Sus anhelos se truncaron cuando con 14 años se rebanó el dedo meñique de su mano derecha con una desmotadora de algodón. Trabó amistad con Samuel Maghett que también había nacido en una zona rural próxima a Grenada y al regresar de la iglesia se sentaban a la sombra de un árbol a tocar la guitarra. Sam le enseñó cómo afinarla, cómo tocar los diferentes acordes y un par de canciones. Cuando los chicos no tenían una guitarra auténtica, que era lo habitual, se construían un instrumento casero utilizando el alambre de acero que amarraba las pajas de las que estaba hecha una de aquellas viejas escobas. Este alambre se fijaba a la pared colocando una botella en cada extremo, de tamaño grande en la parte inferior y una más pequeña en la superior. Cogiendo otra botella con la mano, se deslizaba de arriba abajo extrayendo diferentes sonidos. Su padre le prometió comprarle una guitarra si hacía un buen trabajo en la recogida de algodón para evitar los enfados de la madre cuando sus escobas aparecían descoyuntadas. La música que escuchaban era principalmente bluegrass y country & western (Gene Autrey, Roy Acuff) sintonizando los sábados la emisora de Nashville que retransmitía el mítico programa Grand Ole Opry, aunque fue ahí donde escuchó por vez primera a John Lee Hooker, quizás el “Boogie Chillen”, y ese sonido le cautivó atrapándolo para siempre. Empezó a hacer algunas actuaciones de carácter bastante informal por los alrededores de Grenada. En el porche de una casa, sentados y con una jarra de whiskey al lado, tocaban durante toda la noche del sábado.

Cuando cumplió 17 años decidió marcharse a Chicago ya que todo el mundo en Mississippi hablaba de la “Big Wind” y la gente que él conocía acababa desplazándose hacia el norte. Corría el año 1955, año en el que Jimmy Reed, establecido en la gran ciudad desde hacía dos, obtuvo su primer hit a nivel nacional con “You Don’t Have To Go”. Para poder entrar en los clubs se necesitaba un documento de identidad que no tenía, así que fue a Maxwell Street y por 5 dólares, que era un montón de dinero, consiguió una documentación falsa. De esa manera consiguió acceder a clubs míticos como el 708, el Pepper’s y el Smitty’s Corner ya que sin identificación era imposible. Aprendió algo muy importante, a poner atención a las letras de las canciones porque cuando se canta blues se está contando una historia, es contar una parte de tu vida o la de algún otro y siempre se busca la complicidad entre la audiencia. Como dice Magic Slim “el blues no se encuentra en un papel, no existe en ninguna partitura, si no se siente no se toca, pues sale del corazón”. En estos clubs solían actuar Louis Myers, Howlin’ Wolf, Freddy King, Otis Rush y les pedía permiso para que le dejaran tocar recibiendo siempre un no por respuesta pues aunque aseguraba saber tocar un poquito le respondían que no sabía tocar nada de nada y que estaban en una actuación de verdad. No se molestaba demasiado por ello y no les guardaba ningún rencor. Su primer show en Chicago, el primer show de su vida, lo hizo un domingo con Jimmy Johnson en el Seeley Club en Madison, empezaban a las 2 de la tarde y finalizaban a las 2 de la mañana. En esa época tocaba el bajo con tres cuerdas pues a una guitarra le había quitado las tres de arriba. “Ni Jimmy Johnson ni yo sabíamos tocar una mierda, pero estábamos juntos. ………. El tipo que soplaba la armónica se llamaba Harmonica Slim y tampoco sabía nada pero nos sacábamos 8 dólares la noche”. Durante el descanso de dos horas que disfrutaban, se acercaban al club Mel’s Hideaway donde actuaban Freddy King o Magic Sam. Sam le dejaba a veces salir a tocar el bajo de cuatro cuerdas y fue en esa época cuando lo bautizó como Magic Slim, él era muy alto y delgado, aunque nunca llegaron a actuar juntos en serio, lo que solía hacer era acompañarle a sus actuaciones en Joliet y un par de sitios más. Tras una larga temporada en la Windy City se dio cuenta que necesitaba aprender más y que allí no pintaba nada de momento así que regresó a su tierra con el firme propósito de volver. Estuvo alrededor de cinco años trabajando para su padrastro por Clarksdale y Memphis, cortando y transportando madera y whiskey ilegal. En Sears se compró una Silvertone con un viejo amplificador y se puso a enseñar los rudimentos del bajo a su hermano Nick y a Lee “Baby” Douglas, el pequeño, como seguir el ritmo con una batería que se había construido cogiendo unas cajas de cartón y una cubeta de melaza a la que abrieron un agujero para que sonara como un platillo. No tenía intención de que le fueran a seguir a Chicago sino que era más fácil ganar dinero en los juke joints tocando tres que uno solo. De este modo estuvieron cinco años, mejorando a pasos agigantados y sonando cada vez de un modo más profesional.

En 1965 se sintió de nuevo preparado para emprender el regreso a Chicago. Alojándose en casa de su hermana y desempeñando diversos trabajos en la construcción o fregando platos pudo ahorrar para comprarse una Fender Mustang aún cuando no tenía muy claro si quería ganarse la vida como músico. Al final encontró un sitio donde poder tocar los viernes y los sábados, era un club cercano a la lavandería donde estaba empleado, el Boll Weavil en la esquina de la calle 29 con la avenida South Wentworth. La banda de la casa estaba liderada por el bajista y cantante Robert “Dancin’” Perkins y se hacían llamar Mr. Pitiful & The Ter-Drops donde también estaba a la armónica Richard “Little” Hite. Slim empezó a tocar con ellos permaneciendo juntos alrededor de año y medio hasta que Hite y Perkins tuvieron unas palabras. Perkins abandonó el grupo dejando a Magic Slim como líder y con el permiso de poderse llamar Slim & The Ter-Drops. En 1966, con Perkins al bajo, grabó su primer single “Love My Baby / Scuffling” para el sello Ja-Wes. Seguirían tres discos más en los años 60, uno de ellos y la cara B de otro a nombre de Little Hite. Con la incorporación de su hermano Nick, que también residía en Chicago, como bajista empezaron a funcionar como trío hasta que en marzo de 1973 se unió Steve Cushing a la batería y al poco tiempo Alabama Junior Pettis como guitarra rítmica, estableciendo el formato definitivo de cuarteto y convirtiéndose en una de las bandas más potentes de todo el South Side con el nombre que ha perdurado hasta hoy, Magic Slim and The Teardrops. La figura de Coleman Pettis Jr., su verdadero nombre, y también conocido como Daddy Rabbit, ha de considerarse crucial para lo que fue el desarrollo del sonido de The Teardrops. Había tocado el bajo con Little Walter en las últimas sesiones de éste en 1966, estuvo durante tres años tocando guitarra rítmica con Lee Jackson y en temporadas el bajo con JB Hutto (en el disco de Delmark “Hawk Squat”). Su aportación al sonido Teardrop lo explicaba Pettis en las notas interiores de su disco “Nora Lee”: “La gente me pregunta qué acordes toco. No son los habituales de la mayoría de los guitarristas,…..yo lo llamo acorde bajo que es el noveno acorde en bemol…..Intento que el sonido de la guitarra de Slim sea una combinación de este acorde con los compases de Jimmy Reed. Así consigo un fuerte sonido de fondo entre la guitarra solista y el bajo”. La voz empezó a correr entre los aficionados y de tocar en el Boll Weavil fueron llamados al Josephine’s, luego al club 1125 y acabaron haciendo los domingos las memorables jam sessions del legendario Florence’s, también conocido como el “Bucket of Blood” o “barreño de sangre”, club que gozaba de una malísima reputación incluso entre los habitantes del South Side. Si no había un tiroteo era una pelea, enfrente de la entrada no dejaba de haber partidas de dados, la zona no era la más conveniente para dejar aparcado el coche si querías conservarlo y en el interior los aseos estaban habitualmente llenos de orines con dos o tres parroquianos meando en el lavabo, pero ¡qué músicos de blues actuaban en el Florence’s Lounge & Liquors! La banda de la casa en esa época era la de Hound Dog Taylor y cuando éste cambió el club por la carretera recomendó encarecidamente a Magic Slim que se empezó a codear con luminarias de la época y de la zona como Lefty Dizz o “Left Hand” Frank Craig (en cierta ocasión y gracias a la mediación de Slim, Craig que estaba bebido no pasó a mayores con Bruce Iglauer a quien quería rajar).

Hay muchas facetas de Magic Slim que se dan ya por sentadas. Una de ellas es el extenso repertorio de canciones que conoce, fama que proviene de los días en el Florence’s en que estaba comprobado que cada domingo siempre incluía al menos un tema nuevo en su repertorio. Es un músico que siempre ha tocado de oído porque no sabe leer música pero en cuanto ha escuchado un tema que le haya llamado la atención lo memoriza sin dificultad. También era proverbial su afición al whiskey en la misma medida que su capacidad de aguante. El público le solicitaba sus canciones favoritas y le recompensaban arrojándole una botella de medio litro. Al final de la actuación y detrás del amplificador, muchas noches podían encontrarse hasta trece botellas de whiskey, “indios muertos” las llamaban. En cuanto a las reglas estrictas que sigue con los miembros de la banda recuerdan a la disciplina de Howlin’ Wolf y que se resumen en no llegar nunca tarde ni borracho y tampoco beber en el escenario. A cambio, están muy bien pagados y tratados de una manera justa y leal. En el circuito se sabe que cualquier músico estaría encantado en ser un Teardrop. Según cuenta la leyenda la incorporación a la banda se convierte en una ceremonia de iniciación que ninguno se ha atrevido aún a desvelar.

En los años 70, el pianista Bob Riedy, emergió como un personaje fundamental para atraer músicos de blues desde el South Side y el West Side a los clubs de la zona norte regentados por jóvenes blancos de clase media, clubs de reconocido prestigio como el Wise Fool’s Pub, Elsewhere o Biddy Milligan’s. Gracias a Steve Cushing que entró en contacto con Riedy, las puertas del circuito del North Side se abrieron a la banda. Cushing, que había adoptado el papel de buen samaritano y pretendía que Magic Slim pudiera grabar un disco, tocó las puertas de Delmark y Alligator pero ninguna de las dos discográficas estuvieron interesadas por lo que decidió realizar las grabaciones en su propio sello Mean Mistreater. La sesión tuvo lugar en 1975 en el antiguo estudio Ter-Mar de Chess bajo la supervisión como manager de Ralph Bass. Se registraron cuatro canciones de las que dos salieron en un single, vendiendo más adelante los masters a Rooster Records que incluiría en 1981 los dos temas de Mean Mistreater junto con “If You Need Me” en un EP titulado “3 Thunderin’ Tracks” y que supondría el primer Blues Award para Magic Slim. En una sesión posterior grabaría otras dos piezas, un cover de Wes Montgomery “Bumpin’ On The Sunset” y una canción en la que cantaba Alabama Pettis. Hoy en día continúan aún sin editarse. Otro momento culminante en su trayectoria ocurrió a raíz del viaje de Marcelle Morgantini desde Francia a Chicago. Esta mujer, una enamorada del blues al igual que su marido Jacques (con una experiencia de muchos años ayudando en la producción de discos a Black & Blue), realizó en 1976 su tercer viaje a Chicago pertrechada con una grabadora de cinta de la última generación, marca Nagra IV-S, una pequeña mesa de mezclas y una buena selección de micrófonos, con la prioridad absoluta de grabar a Magic Slim para su sello MCM. Todas las sesiones tuvieron lugar en el club Ma Bea’s del West Side, pero no fueron en directo y el sonido era bastante desequilibrado, aunque primeramente registró a Willie James Lyons, Willie Kent, The Aces y Bobby King. Marcelle Morgantini estaba indignada porque un hombre del talento de Slim tuviera que estar trabajando de día en una lavandería y tocando por las noches por muy poco dinero. Por cada sesión pagó 400 $ al líder de la banda y 200 $ a cada uno de los demás miembros. “Nunca había tenido tanto dinero de una sola vez……. Después de un año de haber grabado para Marcelle pude dedicarme a tiempo completo a la música.” diría Magic Slim que se encontró con el primer LP a su nombre, “Born On A Bad Sign”, grabado el 9 de noviembre de 1976. A la batería ya no se encontraba Cushing que había abandonado el grupo a raíz de un tiroteo que dejó herido de bala a Magic Slim en su cadera izquierda y que le obligó a permanecer en el hospital varios meses. Fue el hermano pequeño Lee “Baby” Douglas Holt quien participó en esta sesión aunque en 1979 regresó a Grenada donde parece que sigue trabajando de policía, siendo sustituido por Nate Applewhite. Su primer disco le abrió las puertas para viajar a Europa en 1978 con el Chicago Blues Festival permitiéndole la grabación en París de otro álbum titulado “Highway Is My Home” para Black & Blue en el que contó con la autoridad de Fred Below a la batería. Aprovechando esa sesión Nick Holt y Alabama Pettis participarían en otros dos discos que el mismo sello grabó a Lafayette Leake y John Littlejohn. Por otro lado, Bruce Iglauer incluiría a Magic Slim en el volumen 2 de su colección Living Chicago Blues.

Una de las tantas conexiones establecidas por Bob Riedy fue con Larry Boehmer, un estudiante y promotor del Zoo Bar, un club de blues en Lincoln, Nebraska. En 1975 Magic Slim realizará su primera actuación en esta sala provocando un enamoramiento inmediato entre el músico y la audiencia. Cinco álbumes grabados en directo bajo la producción de Phil Hammar y publicados por Wolf con el título genérico “The Zoo Bar Collection” son testigos del embrujo. En los años 90 Slim convertiría Lincoln en su nuevo hogar alentado también por la necesidad de alejar a su hijo Shawn de la presión de las pandillas de Chicago. En esos días fue cuando cogió a Marty Salzman como representante pues hasta ese momento su esposa y él eran los encargados de las labores de contratación. Problemas de salud hicieron que Alabama Pettis se retirara en 1980 y en 1987, un año antes de su muerte, grabaría un magnífico disco con sus viejos socios como acompañantes. Pettis siempre sería recordado por su buen carácter y por la pregunta sistemática que hacía en cada show “¿Hay alguna mujer en la sala sin compañía?”. Su sustituto fue Pete Allen con una breve pero excelente contribución al sonido de la banda que se materializó en el disco “Grand Slam”, uno de los mejores trabajos de toda su discografía, que en 1983 obtendría merecidamente el Blues Award como mejor álbum de blues contemporáneo y en el que se le puede escuchar tocando guitarra solista en el corte “1823 South Michigan Avenue". El recambio de Pete Allen, que dejó a Magic Slim después de “Grand Slam”, fue John Primer quien tiene el honor de haber permanecido como segundo guitarrista la friolera de 13 años. Primer, que pertenecía a la última blues band de Muddy Waters, se incorporó en octubre de 1982 con una primera idea de estar poco tiempo hasta el restablecimiento de Muddy que había dejado el circuito por problemas de salud. Como miembro de The Teardrops recorrieron prácticamente medio mundo haciendo giras y consagrándose como una de las mejores bandas de blues de Chicago. Primer aportó creatividad y versatilidad mientras que Magic Slim, al contrario de lo que podría pensarse, no escatimó esfuerzos en ayudarle para que pudiera desarrollar su propia carrera en solitario permitiéndole además realizar papeles de solista en la banda. En el año 1990 daría comienzo su asociación con la discográfica Blind Pig con la que hasta la fecha ha publicado 9 CDs, uno de ellos recopilatario, y un DVD. Jake Dawson y Michael Dotson sucederían a John Primer con muy buenos resultados a nivel discográfico, principalmente en tres discos. El primero, “Scufflin’” con Jake Dawson, seguido de “Black Tornado” y “Snakebite”. “Scufflin’” es un álbum de canciones cortas, la mayoría composiciones propias y muy efectistas mientras que los dos siguientes están producidos por Dick Shurman quien exigió el compromiso de que el material a grabar fuera nuevo. “Black Tornado” es un disco lleno de aires frescos y una energía de la que parece imposible que pueda desprenderse el veterano músico. En este disco cuenta con la colaboración de Shawn Holt como guitarra solista y voz en uno de los títulos. Shawn es el hijo de Magic Slim quien con 19 años había amenazado a su padre con hacerse cargo de The Teardrops en un futuro, futuro que de momento parece lejano.

A partir de 2002 Nick Holt dejó la banda por problemas de salud y que acabarían pasándole factura el 22 de junio de 2009 cuando falleció en Lincoln de un cáncer cerebral. La retirada del hermano, que había dejado su energética y decisiva contribución con la sección rítmica de los Teardrops, no ha supuesto un alejamiento del sonido marca de la casa aunque se hayan producido cambios en estos puestos. Está muy claro que todos los músicos que se incorporan al proyecto están plenamente involucrados en la concepción musical y el feeling de Magic Slim. En 2003 la Blues Foundation les concedió el Blues Award como mejor banda de blues, un reconocimiento a más de 35 años de carrera. Estando Nick, y a lo largo de esos años, el trabajo de batería estuvo siempre bien cubierto con Steve Cushing, Nate Applewhite, Michael Scott, Earl Howell o Allen Kirk. Actualmente Andrew Howard y BJ Jones se hacen cargo del bajo y la batería respectivamente, mientras que desde el año 2004 aproximadamente John McDonald permanece como segundo guitarrista. Este músico licenciado en cinematografía, es un guitarrista sobrio, con una voz correcta y que ha tocado o grabado con Hip Linkchain, Valerie Wellington, Robert Covington o Lefty Dizz además de participar en los tres últimos álbumes del grupo, “Anything Can Happen”, “Midnight Blues” (un disco en que Morris Holt decidió incluir
invitados especiales) y “Raising The Bar”. Y aunque lo más difícil para una banda de blues de estas características sea el no verse atrapados por la rutina, Magic Slim & The Teardrops tienen cuerda para rato ya que no están ni han estado nunca sometidos a los dictados de la moda, ni tan siquiera en su vestimenta. Por eso Morris Holt nunca se ha desviado un ápice de sus principios musicales y su invariable optimismo le hace seguir manteniendo que el blues nunca morirá. “Cíñete siempre a las raíces y el blues seguirá estando vivo”.

Discografía

Singles
Love Me Baby / Scuffling – Ja-Wes 1966 (como Magic Slim)
She Is Mine / Soul Blues (Little Hite) – Ja-Wes
Wonder Why / Teardrop – Mean Mistreater 1975

EP
Magic Slim & The Teardrops – Rooster 1981 (Teardrop, Wonder Why y If You Need Me) Blues Award 1981 Blues Single

LPs y CDs
1) Magic Slim Vol. 1 Born On A Bad Sign – MCM / Storyville 1976
2) Magic Slim Vol. 2 Let Me Love You – MCM / Storyville 1976
3) Magic Slim & The Teardrops, Joe Carter with Sunnyland Slim: That Ain’t Right – Delmark 1977
4) Highway Is My Home – Black & Blue 1978
5) Living Chicago Blues Vol 2 – Alligator 1978 (4 canciones)
6) Grand Slam – Rooster 1982 (con los 3 temas del EP) Blues Award 1983 Album Blues Contemporáneo
7) The Zoo Bar Collection Vol 1: Don’t Tell Me About Your Troubles – Wolf 1979
8) Live ‘N Blue – Candy Apple 1980
9) In The Heart Of The Blues – Isabel 1980
10) Doing Fine – Isabel 1980
11) Raw Magic – Alligator 1980 (recopilación de los dos LPs de Isabel)
12) The Zoo Bar Collection Vol 2: See What You’re Doin’ To Me – Wolf 1979 y 1982
13) The Zoo Bar Collection Vol 3: Teardrop – Wolf 1982
14) T. V. Dinner Blues – Blue Dog 1982
15) Blues From The Zoo Bar – Blue Dog 1982
16) Alone & Unplugged – Wolf 1984
17) The Zoo Bar Collection Vol 4: Spider In My Stew – Wolf aprox. 1985
18) Live At B.L.U.E.S – Blues R&B 1986
19) The Zoo Bar Collection Vol 5: Highway Is My Home – Wolf finales años 80
20) Magic Slim & The Teardrops – Wolf 1986 y 1987 Blues Award 1987 Album Blues Contemporáneo
21) Magic Slim And Nick Holt & The Teardrops – Wolf 1989 y 1991 Blues Award 1990 Album Blues Contemporáneo
22) Live And On The Road – Wolf 1990 Blues Award 1991 Album Blues Contemporáneo 23) Gravel Road – Blind Pig 1990
24) Magic Blues: The Blues Of A Magic Man – Wolf 1991
25) Blues Guitar Summit – Charly 1991 (con Son Seals y Lonnie Brooks, filmado en el Buddy Guy’s Legends para una serie de TV)
26) Tin Pan Alley – Wolf 1992, 1994 y 1998 (Recopilación)
27) 44 Blues – Wolf 1992
28) Scufflin’ – Blind Pig 1995
29) Black Tornado – Blind Pig 1998
30) Snakebite – Blind Pig 1999
31) Blue Magic – Blind Pig 2002
32) Anything Can Happen – Blind Pig 2004
33) Magic Slim The Essential – Blind Pig 2007
34) Midnight Blues – Blind Pig 2008
35) Rough Dried Woman – Wolf 2009 (Las mejores 14 canciones)
36) Raising The Bar – Blind Pig 2010

Otros Teardrops con Magic Slim
1) Alabama Jr. Pettis & The Teardrops – Nora Lee – Wolf 1987
2) Teardrops Blues Jam – Wolf 1986 – 1992
3) John Primer – Poor Man Blues – Wolf 1987 y 1991
4) Nick Holt – You Better Watch Yourself – Wolf 1989 y 1995
5) John Primer & The Teardrops – Easy Baby – Wolf finales años 80
6) John Primer – Blues Behind Closed Doors – Wolf 1992 y 1993
7) John Primer – Cold Blooded Blues Man – Wolf 1991 – 1994

martes, 18 de octubre de 2011

Andrew "Jr. Boy" Jones

A finales de los años 80 Bruce Iglauer empieza a firmar contratos con artistas consagrados para mantener el crecimiento de su sello Alligator. 1990, estudios Music Annex de Menlo Park, en el área de San Francisco, California. Charlie Musselwhite es uno de los músicos elegidos y graba el primero de los tres álbumes que Alligator le editaría en la década de los 90, “Ace of Harps”. La banda que le acompaña está formada por Tommy Hill a la batería, Artis Joyce al bajo y Andrew Jones Jr. a la guitarra. En la trasera del disco y en letras grandes se podía leer: “This is the best band I’ve ever had – Charlie”. ¿Quién es Andrew Jones Jr.?

No estamos hablando de uno de los grandes maestros de la guitarra de blues pero indudablemente la historia de esta música se escribe también con personajes que han estado trabajando mucho tiempo como sideman, absorbiendo las enseñanzas y los estilos de sus jefes de fila, hasta que en un momento de su carrera se sienten preparados para afrontar el reto de erigirse en líderes de su propia banda. Desde que tenía 16 años estuvo asociado a auténticas leyendas del blues y del soul tejanos como Freddie King, Bobby Patterson y Johnnie Taylor forjando de esa manera su propio estilo.

Andrew “Jr Boy” Jones nació en Dallas el 16 de octubre de 1948. Su madre, Gladys Jones, era cantante en un grupo de jazz, The Southern Swingsters, que dirigía el manager y saxofonista Adolphus Sneed, abandonando la música cuando nació su hijo, mientras que su padre era un enamorado de Little Walter. Ambos se separaron cuando Andrew había cumplido 7 años. Sneed, buen amigo de su madre, regaló a Andrew una Gibson Archtop cuando éste debía andar por la edad de 13, asegurándola “Tu hijo será músico”. Demasiado buena, además de cara, al chaval no le duró mucho por lo que el mentor le volvió a comprar otra mucho más resistente, en esta ocasión una Supro.
En los años de su adolescencia, Big Joe Turner frecuentaba la ciudad, Lowell Fulson habitaba en South Avenue, T-Bone Walker también se encontraba por esos parajes y Freddie King llevaba viviendo allí desde 1963. A dos pasos de su casa vivía un tipo que conocía a The Thunderbirds, el grupo que acompañaba a King, y un día lo invitó a ir con él para presentarle a los músicos. Andrew tenía escasamente 16 años. Desde aquello continuaron viéndose para tocar juntos hasta que unas semanas más tarde se acercó Freddie King al lugar donde se reunían. “Freddie, éste es nuestro nuevo guitarrista. Se llama Junior Boy”, le presentaron. El coloso le miró y dijo “¿Junior Boy? Querrás decir Little Boy”. Al escuchar esto Andrew se fue empequeñeciendo, completamente turbado, pero continuaron ensayando. Entonces Freddie, mirando a la guitarra que su madre le había comprado en una casa de empeños, le dijo “Little Boy, ¿qué es eso que tienes ahí? Pásamela”. Se puso a tocarla estirando y soltando las cuerdas hasta que se rompieron y salieron volando por los aires. Andrew se sintió aún más pequeño que antes. Nunca olvidaría aquellos días en que tocó con Freddie King, le dejaron huella, sobre todo una de sus puestas en escena. Con la correa al hombro, balanceaba la guitarra y con un golpe de talón se la volvía a colocar a la vez que agarraba el pie del micro y lo hacía resbalar a lo largo del mástil para detener con un golpe a la banda. Con 10 años menos que el resto del grupo, tocaba la rítmica y en el primer pase Freddie le permitía hacer un solo.


(Single "Sweet Taste of Love" - con el permiso de Trinity River Music)

Jones ya comenzaba a hacerse notar en la escena musical de Dallas y acabaría dejando a Freddie al recibir una oferta de Bobby Patterson, cantante que tenía un grupo de R&B bajo los auspicios de John Abner, patrón de Abnak Records. Fue una oferta que no pudo rechazar puesto que Bobby Patterson poseía además mucho dinero y era propietario de una casa con un sótano convertido en sala de baile donde todo tipo de instrumentos estaban disponibles gratuitamente, y esta situación era un cuento de hadas para un chico de la edad de Andrew que no había cumplido aún los 19. Se hacían llamar “The Mustangs” y el primer single que grabaron para el sello Jet Star, subsidiaria de Abnak, se llamó “Let Them Talk” y quien se encargó de la producción fue Dale Hawkins, el creador de Suzie Q. Ésta fue su primera experiencia con un productor pero las cosas no funcionaron bien porque eran, según él, muy jóvenes y muy salvajes y aunque era una situación ideal su falta de madurez les pasó factura. No deja de ser paradójico que más adelante acabaría siendo el productor de sus propios discos. Hoy en día sigue conservando un grato recuerdo de aquella situación: “Fue una gran experiencia, aprendí muchísimo con Dale Hawkins”. Bobby Patterson continuaría grabando para Jet Star hasta 1970 pero la mención a The Mustangs desapareció después de 1968.

Una noche que Jr. Boy estaba tocando en un club escuchó una voz que decía “Hey, Little Boy”, era Freddie King. Había firmado un contrato con Shelter y, devenido en superstar, estaba viajando mucho y actuando en grandes estadios, compartiendo escenario con grupos de rock como Rare Earth, Grand Funk Railroad o Earth, Wind & Fire. The Texas Cannoball le propuso que se volviera a unir a su banda y la respuesta fue obviamente afirmativa, permaneciendo con él hasta 1975, un año antes de su fallecimiento. En Austin, la capital del estado de la estrella solitaria, existía un antiguo edificio construido en 1948 y que en su momento fue utilizado como armería por la Guardia Nacional. Era The Armadillo en donde más tarde se habían celebrado arrasadores conciertos de rock, entre otros con Elvis Presley y Jerry Lee Lewis. La sala tenía una capacidad para 1.500 personas pero para los conciertos de Freddie King no había demasiado espacio para moverse. Una selección de los tremendos directos que tuvieron lugar en abril de 1975 en esta mítica plaza, aparecieron en el disco “Larger Than Life” editado por RSO y bajo la producción del trompetista Darrell Leonard. En el último corte, “Have You Ever Loved A Woman”, figura en los créditos Andrew Jones Jr. como encargado de la guitarra rítmica.

Tras su última etapa con King vendrían tiempos más duros en los que la plaga de la música disco y, en Texas en concreto, la moda perniciosa del “country progresivo” iban arrojando de los locales nocturnos al blues. Sus esfuerzos en ir ganándose la vida, le hicieron asociarse a una banda local de soul llamada The Soul Creators compaginándolo con un trabajo como camionero y en un almacén frigorífico. Aguantaron juntos 6 años, período en el que incluso sacaron un single para RCA en 1979 con un tema en la cara B, “Blame It On Me”, compuesto por Jones, single por el que han demostrado bastante interés coleccionistas europeos. En aquel entonces Jones sufrió un problema en la espalda que le incapacitó durante 2 años para seguir trabajando. A raíz de esta situación decidió ponerse seriamente a mejorar su técnica con la guitarra y según él, una de las personas que le ayudó en esta faceta fue el guitarrista de blues y jazz Cornell Dupree.

Dentro del “chitlin’ circuit” de Dallas, el Classic Club era uno de los lugares más codiciados por los intérpretes de música negra. Entre los asiduos a este club se encontraban R.L. Griffin, cantante, locutor de radio y propietario a partir de 1993 del club R. L. Blues Palace, Tony Coleman que fue batería con B. B. King y Bobby Bland y Russell Jackson, bajista durante 7 años igualmente con Riley B. King. En esa época Coleman formaba parte de la banda de Johnnie Taylor, el cantante de soul y R&B de Arkansas influenciado por Sam Cooke, quien alcanzaría cierto éxito grabando para Stax temas como “Cheaper to Keep Her”, cantante que no conviene confundir con otro arkanseño de nombre Little Johnny Taylor, el cual se haría célebre con “Part Time Love”. La superbanda de doce miembros de Johnnie Taylor, que incluía una sección completa de metales, apareció en Dallas y a ella se unió Jr. Boy permaneciendo unos dos años. Ray Sharpe y Little Joe Blue serían otros músicos con los que Jones compartiría escenario, en ocasiones en compañía de Coleman, el cual junto a Russell Jackson se había establecido en Sacramento, California, montando en 1987 el trío The Silent Partners.
Al poco se quedaron sin guitarrista por lo que decidieron ofrecerle el puesto a Jr. Boy que se unió a ellos a finales de año consiguiendo un trabajo en Los Angeles para acompañar a Katie Webster con quien estuvieron unos meses además de participar en la grabación de su álbum “The Swamp Boogie Queen” para Alligator.


Después de dejar a Webster estaban dando apoyo puntualmente a Sonny Rhodes cuando Charlie Musselwhite les propuso que le acompañaran en una gira con John Lee Hooker. La relación entre Andrew y sus dos compañeros se había ido deteriorando y, sin embargo, Musselwhite que estaba formando una nueva banda, le eligió sin dudar como guitarra solista. Esta asociación duró 8 años con el resultado de tres magníficos discos para Bruce Iglauer, “Ace of Harps”, “Signature” y “In My Time” así como el Blues Award de 1995 como mejor banda de blues del año (el premio comenzó a llamarse W. C. Handy Blues Awards a partir de esa fecha hasta que volvió a cambiar su denominación en 2006). “Me entregué a fondo y me dí cuenta de cómo todo iba rodando. De alguna manera yo era el líder del grupo y poco a poco lo iba siendo más” así que en la Nochevieja de 1994 decidió que había llegado el momento de establecerse por su cuenta y de común acuerdo con Musselwhite rompieron su asociación.

De regreso a Dallas consiguió entrar a tocar en el R. L. Blues Palace pues pertenecía al círculo de músicos de su antiguo conocido Griffin, con quien ya había grabado algún título para sellos locales. En la recopilación de Griffin “It Don’t Have To Be This Way” publicado por Black Grape, figura en nueve canciones, grabadas la mayoría en 1992, encargándose en ocho de la producción. Fue en el Blues Palace donde le contactó el productor inglés John Stedman que estaba interesado en grabarle para su sello JSP. Y he aquí entonces que Andrew Jones debe de enfrentarse a viejos fantasmas, su voz. Hubo una época en la que cantaba y en un show una mujer de entre el público se levantó y dijo “Sabes tocar muy bien esa guitarra, pero lo de cantar ya es otra cosa”. Cuando estuvo con Charlie en ocasiones tuvo que utilizar la voz y la crítica no le pasó una, así que decidió dejarlo. La verdad es que su voz es bastante curiosa y te puede parecer que suena, incluso hoy en día, con cierto tono desagradable. Intentó corregirla y entonces se encontró con la papeleta de ir a grabar un disco y ser consciente de que el vocalista iba a ser él mismo. Sabía que insistiendo mejoraría, que encontraría el punto y cada vez se va sintiendo más a gusto consigo mismo. Con un título bastante elocuente, “I Need Time”, fue lanzado en el verano de 1996. Técnicamente es un álbum a un nivel notable, el sonido es muy bueno y las canciones son originales, incluyendo un merecido homenaje a Freddie King con “Tribute To Freddie”.

Y ante la asignatura pendiente de la vocalización encontró la forma de hacerla, llamémosla, más práctica, encajándola bien en la atmósfera de cada pieza. Stedman se encontró con dificultades en la distribución en U.S.A. por lo que cedió la licencia a Rounder para que a través de su subsidiaria Bullseye se encargara de darle la adecuada campaña de promoción a nivel nacional. En 2005 JSP reeditaría el álbum. Todo ello le permitió realizar una extensa gira para así demostrar sus aptitudes y darse a conocer como líder de su propia “blues band”, en la que se encontraba su hijo Christole al bajo y el viejo colega de la época de Charlie Musselwhite, Tommy Hill a la batería. A lo largo del año siguiente encontró la oportunidad de participar como guitarra rítmica en la grabación de “The Man From Mars”, del guitarrista de Mississippi establecido en Los Ángeles Smokey Wilson, además de dedicarse a las tareas de producción, por decisión de Stedman, y ser el encargado de la guitarra solista en el disco debut para JSP del armonicista tejano Randy McAllister, con quien ya había coincidido y actuado en alguna ocasión cuando trabajaba en la banda de Musselwhite.

Tras el buen estreno con “I Need Time”, dos años más tarde aparecería su segundo disco “Watch What You Say” (Bullseye) con nueve temas originales y de nuevo encargándose de la producción. Con una banda base compuesta por el inseparable Tommy Hill, el bajo de Tommy Tucker y Ronnie Bramhall al órgano, incorpora vientos en tres cortes, circunstancia que no se ha vuelto a repetir. Sobre este particular aclara que “llevar vientos a hacer una gira hubiera resultado muy costoso pero Rounder insistió en que los hubiera”. Ese año 1998 apareció nominado para los Blues Music Awards en la categoría de mejor artista nuevo de blues, premio que recaería en el armonicista Johnny ”Yard Dog” Jones. Jr. Boy terminaría abandonando Rounder, decidiendo entrar en el estudio para grabar su tercer disco para su propio sello Galexc. “Mr. Domestic” es un álbum magnífico y, en mi opinión, hasta la fecha su mejor trabajo, que reúne once canciones, todas ellas originales, cuestión nada baladí en lo que a blues se refiere. Su guitarra Gibson es más contundente, menos suave en sus tonos sin caer en lo incendiario. Las composiciones son sólidas, con aromas de muchos estilos, algún que otro “slow blues” y un cierto gusto a Johnny Copeland en la pieza que da título al disco.

Y en 2005 vemos por fin un álbum en directo para apreciar cómo se las gasta Andrew Jones en un escenario ante un público entregado la tarde del 10 de junio del año 2005, en el auditorium Deep Ellum Blues de Dallas. “Jr. Boy Live” fue editado por el pequeño sello de John Harris, 43rd Big Idea Records, establecido en esta ciudad tejana. Casi la mitad del repertorio del disco proviene de Mr. Domestic y aunque Jones continúa sin incorporar metales en sus discos, sí lo ha hecho con el “Mississippi saxophon” de Cheryl Arena. Esta armonicista de Boston, a raíz de un encuentro que tuvieron en Florida y a sugerencia de Jones, decidió trasladarse a Dallas y comenzar su colaboración con el tejano. Desgraciadamente estos dos discos pasaron bastante desapercibidos.

En 2009 Andrew firmó por el sello de Toronto Electro-Fi Records, publicando su quinto trabajo “Gettin’ Real” en 2010, y se ha convertido en algo inevitable y esperanzador que todas las composiciones sean propias y que la labor de producción haya vuelto a recaer, de manera premeditada, eso está claro, sobre sus hombros. En su opinión, este disco junto con “I Need Time” son los mejores. En cuanto a la banda, ha dejado de contar con Tommy Hill que ha emprendido otro proyecto por su cuenta aunque continúan siendo buenos amigos, por lo que echó mano de Jamil Byrom, joven y reputado batería tejano. Parece que el contacto entre Jones y la compañía canadiense proviene de la mediación de un fan con el presidente Andrew Galloway quien desde el primer momento decidió ser muy respetuoso y nunca dar la idea de que estaba haciendo un favor al músico. La grabación fue realizada en Texas por lo que el sonido compacto del disco no ha sido en esta ocasión responsabilidad de Alec Fraser, el habitual artífice del sonido Electro Fi. Veremos en un futuro si esta asociación se mantiene y qué ventajas puede obtener de ella nuestro músico tejano que se expresa perfectamente en los idiomas del blues, funk, soul y R&B, música llena de matices y muy personal. A fecha de hoy se encuentra en pleno proceso de composición de un nuevo disco que seguramente verá la luz este otoño.

Hace unos años, Andrew Jr. Boy Jones sentenció: “Muddy Waters y Howlin Wolf, aunque los escuches hoy en día, continúan estando de actualidad. En su época, lo que hacían no se había hecho nunca. Ellos fueron más lejos. No tengo intención de alejarme de las raíces del blues pero siempre se pueden desarrollar. No creo que sea necesario ser un tío de pueblo para tocar blues. Está basado completamente en la comunicación, lo interprete como lo interprete, porque yo lo he recibido de todos sus predecesores.”

Discografía

1) I Need Time – JSP 1996
2) Watch What You Say – Bullseye 1998
3) Mr. Domestic – Galexc 2002
4) “Jr. Boy” Live – 43rd Big Idea Records 2005
5) Getting’ Real – Electro Fi 2009

Colaboraciones
1) Bobby Patterson & The Mustangs – Taking Care of Business – Kent Island 1995 (Grabaciones completas de Patterson para Jet Star y que reúne los 10 cortes en los que intervino Jr. Boy entre 1967 y 1968). The Mustangs se componían de Bill Thompson (trompeta), Bobby Simpson (saxo tenor), Tim McNeeley (teclados), Michael Fugett (bajo), Ronnie Brewster (batería) y Andrew Jr. Boy Jones (guitarra).
2) Freddie King – Larger Than Life – RSO 1975 y Texas Flyer Bear Family 2010 (Jr. Boy está presente en la canción Have You Ever Loved A Woman)
3) Katie Webster – The Swamp Boogie Queen – Alligator 1988
4) Charlie Musselwhite – Ace of Harps – Alligator 1990
5) Charlie Musselwhite – Signature – Alligator 1991
6) Got Harp, If You Want It! – Blues Rock’It / Crosscut – 1991 (Jr. Boy figura en “Highway 5” con Charlie Musselwhite)
7) R. L. Griffin – It Don’t Have To Be This Way – Black Grape 1993 (grabaciones entre 1979 – 1992)
8)Charlie Musselwhite – In My Time – Alligator 1993
9) Alanda Williams – Kid Dynamite – JSP 1996
10) Randy McAllister – Diggin’ For Sofa Change – JSP 1997
11) Texas Blues Guitar Summit – JSP 1997 (Jr. Boy aparece en “Fast Woman” y “Stinky Dink”)
12) Smokey Wilson – The Man From Mars – Bullseye 1997

Las fotografías son cortesía de Andrew “Jr Boy” Jones