Tengo un tanto abandonado este blog pero voy a dejar dos enlaces a dos programas especiales que hice a principios de noviembre. Uno dedicado a ARON BURTON una de las leyendas del bajo del blues en Chicago y que además estuvo tocando en España unos días elegidos gracias a Los Reyes del KO que se lo trajeron desde Berlín, que es donde reside. (Estad atentos a cuando publique la entrevista que le hice en La Coquette gracias a la ayuda y colaboración de Marcos Coll y Adrián Costa)
Especial Aron Burton http://www.megaupload.com/?d=OFOE4030
El otro programa especial está dedicado a MARK HUMMEL un armonicista de California con una querencia por el blues de Chicago bastante importante, y un músico que se ha labrado un estilo muy particular a base de trabajarlo mucho y ser un "road warrior", un músico que lleva recorriéndose la carretera casi 30 años y aprendiendo de todo y de todos. Os dejo lo que escribí en La Taberna del Blues sobre él en uno de los foros (www.tabernablues.com:
Especial Mark Hummel http://www.megaupload.com/?d=MATFNAGX
MARK HUMMEL Un superviviente del blues de Chicago en la Costa Oeste Nació el 15 de diciembre de 1955 en New Haven, Connecticut, y cuando tenía un año su familia se trasladó a California ya que su padre, ministro de la iglesia metodista, decidió hacerse cargo de la iglesia de un paupérrimo barrio del este de Los Angeles. Al contrario que muchos otros músicos, no le dio por el gospel a pesar de asistir a la iglesia con una gran mayoría de muchachos de raza negra ya que viviendo en L.A. era obligado escuchar soul y R&B, y con 6 o 7 años escuchó por primera vez a Jimmy Reed en la radio sin saber lo que oía. Años más tarde, cuando lo descubrió, lo reconoció inmediatamente. En la escuela también era casi obligado montar una banda de rock (a su instituto asistían en la misma época los Delgado Brothers) y se decidió por la armónica al no verse con demasiada confianza para tocar la guitarra. Poco a poco comenzó a conocer, a través de los discos, a los grandes armonicistas de Chicago, Little Walter, Big Walter Horton y James Cotton. Hummel tomó una decisión trascendente para su aprendizaje. Al graduarse en el instituto cogió la mochila, la armónica y poco más y se fue a recorrer el país en autostop, no al estilo hippie, sino buscando profundizar en el conocimiento del blues y, por ende, de la armónica. En Boston tocó con Luther “Snake” Jonson, en Ann Arbor con Boggie Woogie Red y en New Orleans con Babe Stovall que aseguraba haber tocado la guitarra junto a Tommy Johnson. De regreso a L.A. vió como la gran mayoría de los líderes de las bandas musicales querían un armonicista que tocara el estilo de la J Geils Band o War, es decir, como Magic Dick o Lee Oskar. Así que con 17 años se fue a vivir a Berkeley, la ciudad de la prestigiosa Universidad situada en la bahía de San Francisco, dándose también cuenta que no demasiados músicos trabajaban el estilo de Chicago, sino que más bien se inclinaban al estilo de T-Bone Walker. Cuando descubrió a Little Walter comprendió que todos los estilos de la armónica convergían en el legendario armonicista: “Era el Jimi Hendrix, el Charlie Parker de la armónica. Suena como un saxofón”. De tocar por las calles de Berkeley conoció al difunto guitarrista Haskell “Cool Papa” Sadler que le permitió unirse a su banda para una actuación. En 1976 conoció a otros dos músicos del área de la Bahía, Mississippi Johnny Waters, fallecido en enero de 1987 y que estuvo por Europa con Sonny Rhodes en 1980, y J.J. Jones, que pronto abandonaría para ser sustituido por Sonny Lane. Este sería el germen de los primeros Blues Survivors, su banda acompañante durante tantos años. Esta formación permanecería hasta entrados los años 80. En 1985 grabaría su primer álbum para el sello Rockinitis, “Playing In Your Town” y prácticamente toda su vida ha sido lo que se llama en inglés americano un “road warrior”, un guerrero de la carretera, recorriéndose USA, Canadá y Europa y tocando con gente de la talla de Charlie Musselwhite, Eddie Taylor, Brownie McGhee, Jimmy McCrackin y Lowell Fulson, del cual decía “Lowell era inflexible, si yo hubiera tocado la armónica sobre su voz, no le hubiera parecido nada bien”. Constantemente en la carretera, solo descansaba para grabar. En 1989 colaboró en el disco de Sue Foley, “Up & Jumpin’”, estando durante un año en la banda de la canadiense antes de que ésta se fuera a Austin a tocar y grabar para Antone’s. En este disco colaboraron Charles Brown y Brownie McGhee. El álbum titulado “Odds and Ends” recoge bastantes de estas grabaciones de los años 80. Del mismo modo, Mountain Top, publicó en 1999 el disco “Harmonica Party” como otro número de su colección de la cosecha del West Coast Blues, con temas de los primeros años 80. En 1990 volvió a la carretera para resucitar los Blues Survivors, grabando en 1992 para el sello Double Trouble el disco “Hard Lovin’”. Su discografía se fue incrementando con “Feel Like Rockin’” en 1994 (con la mayoría de las 16 tomas del disco grabadas entre 1991 y 1993, y Rusty Zinn como guitarrista principal en todos los temas) y “Married To The Blues” (con una formación fija más los metales de la Johnny Nocturne Band) al año siguiente, ambos para el sello californiano Flying Fish. Más adelante, para Tone-Cool, grabaría en 1996 “Heart of Chicago”, desplazándose a la ciudad del viento para pagar las deudas a sus grandes influencias del Chicago Blues. Y en 1997, también para Tone-Cool, se editaría “Low Down to Uptown”, disco que a Hummel le encanta entre otras cosas porque la última pieza del disco “In a Sentimental Mood”, la grabó con el pianista Charles Brown, la última grabación que realizó Brown en estudio.
El resto de su discografía se reparte entre Electro – Fi y Mountain Top. Con el sello canadiense ha publicado “Golden State Blues” en 2002 y “Blowin’ My Horn” en directo al año siguiente. En 2004 su particular homenaje a la figura de Muddy Waters y Chess en el disco “Rolling Fork Revisited” para el sello californiano, con Johnny Dyer cantando como Muddy y Mark Hummel haciendo de Little Walter, y en 2006 “Ain’t Easy No More” para el sello canadiense. Desde 1991 Mark Hummel lleva produciendo y montando su anual Blues Harmonica Blowout, reuniendo a los mejores armonicistas de las costas Este y Oeste, y que se han concretado en 3 discos dobles publicados por Mountain Top, con el título genérico de “Blues Harp Meltdown” así como también otro disco doble para Electro Fi titulado “Blues Harmonica Blowouts – From 1993-2007” Mark Hummel ha actuado en los principales festivales de todo USA, como el Chicago Blues Festival, San Francisco Blues Festival, Waterfront Blues Festival, Monterrey Jazz Festival así como en el Campeonato Mundial de Armónica celebrado en Alemania. La educación de Mark Hummel en el blues dura toda una vida, y así lo explica él: “La armónica es un instrumento de oído, no puedes aprenderla leyendo música, porque echarás en falta el fraseo y el resto de cosas que hacen que cada armonicista sea único”. Para también añadir “Siempre escucho a los demás, aunque sean jóvenes y recién llegados. Y también escucho el blues de siempre. No soy como otros que se ponen anteojos y creen que no hay nadie más que ellos”. También añadía que “Me gusta trabajar con Sue Foley y Rusty Zinn porque sienten respeto y escuchan a los viejos músicos y siguen aprendiendo de ellos……. Lo que sucede con muchos guitarristas actuales es que lo máximo que han profundizado es con Stevie Ray Vaughan, pero Stevie no provenía de la nada y no escuchó precisa y sólamente a Jimi Hendrix, aprendió de Hubert Sumlin, Otis Rush y Albert Collins” Mark Hummel es una figura actual de la armónica de blues, y un personaje importante a la hora de saber comprender y escuchar a los viejos músicos del blues y continuar aprendiendo de todo y todos los que, como él, son de los últimos supervivientes del blues y que seguirán recorriéndose los caminos, los festivales y dando conciertos para la nueva generación de armonicistas que nos depare el futuro. Y este año 2009 actúa el jueves día 12 de noviembre en el festival de blues de Lucerna, en donde espero verlo acompañado de sus Blues Survivors y Rusty Zinn.
“Me preocupa el futuro de la música. Va a ser necesario construir una audiencia de gente más joven. De otro modo ocurrirá lo que pasó con el Dixieland, con solo una panda de seguidores mayores y canosos. Hay además otro punto importante y es que los músicos tocamos lo que la gente conoce y lo que conoce es “Sweet Home Chicago”. Esto no ocurría cuando decidí dedicarme al blues como músico. No interpretábamos lo que la audiencia quería escuchar. A mí me motivaba tocar lo que me gustaba y tocaba cualquier cosa que me apetecía tocar.”
Parte de esta reseña ha sido tomada de la revista Blues Revue, Agosto-Septiembre 2005, en una entrevista realizada por Tom Callahan. El resto proviene de los cuadernillos de los discos.