viernes, 20 de enero de 2012

Etta James 25 Enero 1938 - 20 Enero 2012

Se ha extinguido el poder de la voz de una reina de la música con raíces, la brillante energía de una mujer que nunca se rindió y que miró siempre a la vida de frente, en sus adversidades y en sus mejores momentos. Su legado musical son 37 álbumes, de los cuales 3 son en directo y 6 recopilaciones, además de casi 60 singles. A pulso se ganó el puesto entre las cantantes más importantes de soul-blues de la historia. En cualquiera de sus canciones quedará patente la dureza y agresividad de su personalidad musical, la fuerza de la intensidad emocional en su interpretación con una voz que hería e intentaba mitigar la cicatriz de las heridas en su alma.
Jamesetta Hawkins nació en Los Ángeles el 25 de enero de 1938. Cuando tenía 5 o 6 años empezó a cantar en el coro de la iglesia baptista de Saint Paul, donde recibió clases de canto de James Earle Hines, director del coro y una de las figuras más importantes de la naciente escena del gospel de postguerra. Como muchas chicas de su edad y de su época, su aspiración era emprender una carrera profesional en la música popular, eso fue tras escuchar los discos de Billie Holiday. Otra cantante a quien admiraba era a Sister Rosetta Tharpe, de quien grabaría sus propias versiones de dos piezas gospel “That’s All” y “Strange Things Happening”.
Con 14 años formó un trío con dos compañeras de colegio, las hermanas Abbye y Jean Mitchell y se harían llamar The Creolettes. En el otoño de 1954 se presentó su oportunidad. El show de Johnny Otis llegó a San Francisco y las tres amigas solicitaron a Otis que les hiciera una prueba. Johnny siempre estaba dispuesto a dar una oportunidad sobre todo a unas chicas jovencitas que aseguraban tener voz. Hicieron su propia versión de un tema de Hank Ballard, “Work With Me Annie”, que llamaron “Roll With Me Henry”. Tras la prueba Otis empezó a sentir el ruido de la caja registradora en sus oídos y las contrató. No ficharon de casualidad por el sello Peacock de Don “Deadric Malone” Robey porque a Otis le quedaban muy pocos días de contrato con el viejo pirata, mientras que a su vez trabajaba de cazatalentos para Federal y Modern, principalmente favoreciendo a los hermanos Bihari en detrimento del sello de Cincinnati. En contra del consejo de su madre y con las hermanas Mitchell a remolque, emprendió camino a Los Ángeles para realizar su primera grabación, primer escalón que la conduciría años después al Rock ‘n’ Roll Hall of Fame.
El 25 de noviembre de 1954 fue el día en que Etta James & The Peaches, y con el soporte de la banda de Otis, grabaron “Roll With Me Henry” y la balada “Hold Me, Squeeze Me” con la inapreciable ayuda del renombrado compositor Richard Berry. La canción de Henry, con una explícita connotación sexual empezando por el título, hizo pensar a los hermanos Bihari en las reticencias de los programas de radio para emitir la canción y decidieron renombrarla como “The Walflower” llegando en un año al nº 1 de las listas americanas del R&B y manteniéndose en el hit parade durante 5 meses. A la vista del éxito, los Bihari deseaban una continuación y con el saxofonista Maxwell Davis y de nuevo con Richard Berry grabaron “Hey Henry” con una letra de lo más inocente y “Be Mine”. Sorprendentemente, desde 1955 no volvió a aparecer en los charts hasta marzo de 1960 con “All I Could Do Was Cry”. Sin embargo en esa fecha Etta ya se encontraba bajo la tutela de los hermanos Chess. A medida que transcurría la década de los 50, la cantante fue refinando su técnica vocal inspirada principalmente por su colega Johnny Guitar Watson, su mentor le llamaría mucho más adelante, y a quien consideraba uno de sus cantantes favoritos. “Johnny fue mi principal modelo… mi estilo de cantar baladas me viene de imitar el estilo de Johnny. No era solo un guitarrista, era un maestro en todas sus facetas musicales.”
La relación con Modern estaba llegando a un punto sin retorno, no había éxitos. Aún la permitieron grabar algún dueto con su amigo Harvey Fuqua, fundador del grupo de doo wop “The Moonglows”, editándoles Modern algún disco como Betty and Dupree. Debido a la insistencia de Fuqua, Etta cortó con Modern, que se había transformado en Kent, y firmó en 1959 con Argo, una subsidiria de Chess que ofrecía un variado espectro musical, entre los que se encontraba el pop. Leonard Chess llegó a la conclusión de que Etta James necesitaba un giro en su dirección musical. El resultado fue “All I Could Do Was Cry” escrita por Berry Gordy Jr. y Billy Davis. En mayo de 1960 fue un hit en las listas del R&B y del pop, el primer éxito de una impresionante cascada de 28 hits en lo que restaría de década. Canciones pop como “At Last”, “Don’t Cry Baby” o “Something’s Got Hold On Me” una vieja canción gospel reconvertida de la mano de Etta. Entre sus principales logros se puede citar “Pushover”, su éxito más grande en los 60 o una magnífica versión del tema de Jimmy Reed “Baby What You Want Me To Do” grabada en directo en Nashville y publicado en el LP de Argo “Etta James Rocks The House”.

Etta James se convirtió en la principal intérprete de soul de Chess. Sin embargo sus incursiones en la droga con la heroína y una tormentosa vida personal conllevaron a un bajón en su carrera. Aún así hizo un maravilloso dueto con Sugar Pie DeSanto en “In the Basement”, grabado en 1966 y que alcanzó las listas del R&B y el pop. En 1965 Argo pasaría a llamarse Cadet nombre que se mantendría hasta mediados de los 70 año en el que todos los artistas del catálogo pasarían a grabar para Chess, con quienes Etta aún vería lanzados 4 álbumes, el último en 1978. Con la revolución del soul, en 1967 Leonard envió a Etta al sur, a Muscle Shoals en Alabama con el propósito de revitalizar su carrera ya que desde 1963 con “Pushover” no había vuelto a entrar en las listas de los diez más vendidos de R&B. Ella ya estaba haciendo buen soul con la banda de la casa, pero en el sur, con el productor Rick Hall en los estudios Fame Recording Leonard buscaba que su cantante más importante de soul volviera a retomar los éxitos que sostuvieran su carrera. Todo se tornó un poco más funky en Muscle Shoals y con “Tell Mama” en 1967 y al año siguiente con “Security” de Otis Redding, que alcanzó el puesto 11 en listas R&B, la cosa comenzó de nuevo a funcionar. Otro tema, como la cautivadora balada soul “I’d Rather Go Blind”, tiene una curiosa historia detrás. Un día Etta recibió un mensaje desde la cárcel de Chino de Ellington Jordan quien la dijo “tengo una gran idea para una canción pero necesito que vengas aquí para ayudarme a terminarla.” ¿Cómo se llama?, preguntó Etta, “I’d Rather Go Blind”. Jordan, coautor de la canción, grabaría más adelante para Chess con el apodo de Fugi.
Durante los años 60 Etta jamás recibió ni un royalty, únicamente Leonard la compró una casa para que pudiera vivir en Los Ángeles y en 1969, a la muerte de aquél, se enteró que la había dejado la vivienda en el testamento. Cuando MCA (Universal Music Group) adquirió en 1985 el catálogo de Chess, no encontró ningún contrato firmado con Etta y Lupe De Leon, su mánager durante casi 30 años, negoció un nuevo contrato entre la cantante y MCA. Etta siempre había considerado a Leonard Chess como un amigo y un padre y cuando se estrenó el film “Cadillac Records” se indignó y consideró un insulto el tratamiento que le dieron a su personaje y al de Leonard. Su ira alcanzó la cumbre cuando Beyonce, la artista que hizo el papel de Etta, interpretó “At Last” en febrero de 2009 en la fiesta de investidura de Obama.

En los años 70 Etta James había demostrado ser una excelente intérprete de Blues, Rock ‘n’ Roll, Soul y Gospel y era un icono de la música americana. En 1978 y 1980 acompañó como telonera a los Stones en giras por todo el mundo, tras haberse enfrentado y superado sus problemas con la drogadicción.
Etta James ha sido considerada una de las grandes divas del soul y sus 18 Blues Music Awards obtenidos entre 1989 y 2009 la honran también como una de las grandes voces del blues.

En 1995 se publicaría su autobiografía, “Rage To Survive”, una historia contada de forma sincera y brutal, y que escribió con la ayuda de David Ritz. “Siempre me he expresado con rabia, cientos de veces, mis ansias y mi cólera por sobrevivir nunca se ha extinguido”. Nunca jugó con las culpas, ni las disculpas ni buscó coartadas. Siempre fue una dama auténtica de la música enfrentada a su tormentosa realidad.
Continuaría grabando para MCA, Island y Elektra, coincidiendo de nuevo con Jerry Wexler. En 1993 fue incluída en el Rock and Roll Hall of Fame y en 1994 firmaría con Private Music. Su primer disco con este sello, “Mystery Lady: Songs of Billie Holiday”, la haría ganar el primero de sus 4 premios Grammy en la categoría de mejor voz de jazz. “Las tiendas de discos nunca saben en qué sección musical situarme, por lo menos con Mystery Lady sabían que tenían que colocarme en jazz”. La larga colaboración con Private Music se traduciría en 8 discos más hasta 2003. Entre ellos podemos destacar “Life, Love & the Blues”, su regreso a la cuna del blues y soul tras incursiones en otras facetas musicales más exóticas alejadas de sus orígenes, disco con el que ganaría en 1999 dos Blues Awards, “Matriarch of the Blues” producido por sus hijos Donto y Sametto, “Burnin’ Down the House” un directo en la casa del blues de Hollywood con piezas favoritas de sus fans y “Let’s Roll” una mezcla de rock, blues, soul y algo de country y que en 2004 también se llevaría otros dos Blues Awards. En 2001 igualmente ingresó en el Blues Hall Of Fame. Era una intérprete tremendamente versátil, su manager Lupe De Leon dijo de ella: “Es una cantante de jazz, una cantante de blues y también de rock. Ha hecho el Grand Ole Opry. Yo exploto todas las alternativas y funciona”.
El año pasado aparecería su último disco “The Dreamer” ya con la salud muy quebrantada. Con leucemia y demencia senil, los últimos días de su vida han transcurrido entre el hospital y su domicilio combinado todo ello con disputas entre su marido y sus hijos por la herencia y que ha enturbiado los últimos momentos de la vida de una enorme cantante que dedicó todos sus esfuerzos a la música y que no merecía esas viles rencillas en sus momentos finales. Hoy, viernes 20 de enero, y a cinco días de cumplir los 74 años, el corazón de Etta James ha dejado de latir por complicaiones derivadas de la leucemia que padecía, según ha informado su manager Lupe de Leon, en el hospital de la Comunidad de Riverside, California, donde se encontraba ingresada. Quedará para la historia la fatal casualidad de que su descubridor y padrino, Johnny Otis, había falleció tres días antes.