like I feel today,
I’m gonna pack my suitcase
and make my gateaway.
Lord, I’m troubled
I’m all worried
and I never be satisfied,
and I just can’t keep from crying”
COUNTRY BLUES Tenía unos ojos orientales seductores y a pesar de que le pusieran al nacer McKinley A. Morganfield, desde niño y ya huérfano de madre, su joven abuela le comenzó a llamar “Muddy” por su afición a jugar en las zonas más cenagosas del río Mississippi a su paso por las cercanías de la plantación de Cottonwood en el condado de Issaquena, su lugar de nacimiento, poco antes de que decidieran partir a la de Stovall cuando él tendría unos 6 años. Lo primero que descubrió que hiciera ruido fue una lata de queroseno, continuó destrozando los nervios a la vecindad tocando un viejo acordeón, perdió el tiempo con los sonidos muy limitados que extraía de un arpa de boca y al final acabó aprendiendo a tocar una armónica que le cayó de regalo por Santa Claus. Muddy tenía 13 años cuando logró sacar un sonido decente, seis le había costado dominarla. Su abuela se había comprado un fonógrafo y solo tenía algunos discos de canciones religiosas. Muddy, con los pocos ahorros que tenía de cargar sacos de algodón desde los 8 años y demás actividades de ayuda a los que faenaban en los campos, se fue comprando algunos discos de Blind Lemon Jefferson, Barbecue Bob, Blind Blake, el “44 Blues” de Roosevelt Sykes o el “Vicksburg Blues” de Little Brother Montgomery.
En la cabeza ya le rondaban tres ideas, ser jugador de baseball, predicador o músico. Jugaba de segundo base en el equipo que tenían en Stovall aunque había jugadores mejores que él y predicar no se le daba nada bien, en consecuencia lo de dedicarse a la música se convirtió en la mejor opción. Tenía 14 años la primera vez que vió actuar a Son House, una de sus imprescindibles referencias. “Escuchar a Son House deslizar el bottleneck en su dedo sobre las cuerdas era tan bestial como un golpe en la cabeza. Mis ojos se iluminaron como un árbol de Navidad”. Tres años después compró su primera guitarra, aunque según refirió a Alan Lomax en la entrevista que le realizó durante sus primeras grabaciones de campo, fue el ver a Son Sims tocar la guitarra lo que le empujó a querer aprender. Vendió el último caballo que tenían, le dio la mitad a su abuela y, aún sobrándole dinero, por 2,50 $ se compró una Stella de segunda mano. Cierto es que también obtenía algún extra ayudando a los contrabandistas de licor y cazando pequeños animales para vender sus pieles. La primera canción que aprendió a la guitarra fue “How Long, How Long Blues” de Leroy Carr.
En 1932, cuando contrajo por primera vez matrimonio con Mabel Berry, es bien conocida la anécdota de que Robert Nighthawk lo acompañó tocando durante la celebración y cómo, de lo salvaje del evento, se hundió el suelo de la cabaña donde se realizaba el festejo. Al año siguiente se unió a la banda de cuerda “The Son Sims Four” que era un molde de los “Mississippi Sheiks”. Henry “Son” Sims, al violín y voz, era un viejo asociado de Charley Patton con el que había grabado en 1930. Percy Thomas, guitarra, voz y kazoo y Lewis Ford, mandolina y cantante era el tercer miembro de esta banda formada en 1922 a la que se unió Muddy primero como cantante y más adelante como armonicista y tocando guitarra. Muddy buscaba la popularidad de Leroy Carr y la fuerza de Son House absorbiendo la influencia de otros músicos pero queriendo encontrar su propio estilo, más o menos como había hecho Robert Johnson. En ocasiones iban hasta Memphis a tocar en Beale Street por propinas. El peripatético y cuasi vagabundo Big Joe Williams aseguraba que fue él quien por primera vez se llevó a Muddy a recorrer un poco los caminos, sin salir de Mississippi, aunque tuvo que finalizar esa asociación por problemas con sus novias ya que éstas se enamoraban enseguida del jovencito Morganfield el cual ya empezaba a ser conocido como “Muddy Water” sin s. “Oh, tu hijto es tan guapo y atractivo” le decían al bragado Williams que le había dado tiempo a enseñar a su compañero de cortos viajes “Baby, Please Don’t Go”.
En Memphis fue seducido inmediatamente por la música de los “Mississippi Sheiks” y por el formato de las “jug bands” (bandas de jarra), precursores de los grupos de blues moderno con vocalista, sección de ritmo y solos de guitarra y armónica. El repertorio de Muddy no se componía solo de blues sino también de valses, country & western y canciones populares y de danza como “Missouri Waltz”, “Deep In The Heart Of Texas”, “Dinah” o “Chattanooga Choo-Choo”. En mayo de 1935 tenía 22 años y tuvo su primer hijo con Leola Spain, una mujer que le siguió a Chicago y fue la única amiga que conservó durante toda su vida, a pesar de casarse con otras mujeres. Transcurrieron 3 años y su reputación se había extendido por el Delta alcanzando gran éxito su interpretación del “Bluebird Blues” de Sonny Boy Williamson I, disco que había adquirido recientemente. En esos años pasaba por Clarksdale el Minstrel Show de Silas Green, un espectáculo itinerante de vodevil profesional que llegaba desde Nueva Orleans y que estaba montado solo y para la música. Y hacia allí iba Muddy para tocar la armónica durante las dos noches del fin de semana con varios de sus colegas.
En 1940 estuvo en Saint Louis una corta temporada sabiendo que por allí se encontraba, entre otros, Walter Davis del que tenía bastantes discos. Sin embargo no le gustó la ciudad, no habían oído hablar de él y el pensar lo que le costaría hacerse un nombre le hizo desistir y regresar a Mississippi para continuar conduciendo un tractor. El domingo 31 de agosto de 1941, en la plantación de Stovall, el joven McKinley se mostró un tanto receloso al ver llegar a dos individuos que preguntaban por él, pensando en un primer momento que lo buscaban por destilar alcohol ilegalmente. Enseguida se tranquilizó, eran Alan Lomax y John Wesley Work III que querían grabarle un par de temas. El primero, basado en el “Walking Blues” de Johnson, sería “Country Blues” según Lomax, aunque en las notas de John Work figuró como “I Feel Like Going Home”, título con que sería conocida en Chicago cuando la grabó pocos años después. La segunda toma fue “I Be’s Troubled”, “I’ve Never Been Satisfied” en las notas de Work y “I Can’t Be Satisfied” en Chicago. Por las grabaciones recibió un cheque de 28$ y una copia del disco, enviados posteriormente por Lomax.
Tres meses después de esta visita un suceso conmocionó al mundo del blues en el Delta del Mississippi, la aparición de la emisora de radio KFFA en Helena, Arkansas, y la emisión del programa-anuncio en directo King Biscuit Time con la inclusión del show que ofrecían Aleck Rice Miller y Robert Lockwood, “The King Biscuit Boys”. Fue el primer programa pionero en música negra en el sur y su impacto fue tremendo tanto en los aficionados como en los músicos de blues y, por ende, en Muddy que fue la primera vez que escuchó una armónica y una guitarra a través de un amplificador, contratándolos una vez para que tocaran en Stovall.
En julio de 1942 Lomax regresó. Primeramente se reunió con Son House y una semana después con Muddy, realizando sus segundas grabaciones en Stovall, en esta ocasión con los Son Sims Four además de 3 temas interpretados por Muddy en solitario en Clarksdale, uno de ellos una segunda toma del “Country Blues”. Antes de las navidades de ese año volvió a casarse pero harto y cansado de trabajar en la plantación por poco dinero, una calurosa tarde de mayo de 1943 se encaminó, solitario, a la estación de tren de Clarksdale y partió rumbo a Chicago cargado solo con un traje y una guitarra Silvertone.
CITY BLUES Chicago era la ciudad del jazz cuando Muddy descendió al andén de la estación con sus escasas pertenencias. Nat King Cole, Johnny Moore & The Three Blazers y Billy Eckstine era lo que más se escuchaba. Algo que corroboró Dave Myers “cuando Chicago fue invadido por la gente del sur, no había nada más que swing”. Sin embargo, la comunidad bluesera, muy activa, estaba dirigida por Big Maceo, Memphis Slim, Tampa Red y Big Bill Broonzy que fue el anfitrión perfecto y quien le puso en contacto con el club Sylvio’s. “Big Bill era el padre de los cantantes del estilo country blues. Era el más grande cuando llegué”. Empezó a ser invitado a tocar en los “house rent parties” por whiskey y propinas hasta que encontró trabajo en el club Plantation acompañando a Sonny Boy Williamson. Empezó a amplificar porque en todas las tabernas donde actuaba a pelo, las voces altísimas de un público medio achispado impedía que se le escuchara como deseaba. Una de las amistades más tempranas y más duraderas que tuvo Muddy desde su llegada fue la de Jimmy Rogers, que tocaba la armónica, la guitarra y cantaba. Comenzaron muy pronto su asociación musical uniéndoseles otro guitarrista llamado Blue Smitty. El sonido era duro, sobre todo cuando tocaban las guitarras los tres, con Muddy a la slide y Smitty haciendo los bajos.
En 1946 falleció su abuela y viajó al funeral en un Chevy 94 de dos puertas que se había comprado. No muchos músicos tenían coche y a Sonny Boy le encantaban tanto las posibilidades del vehículo para poder hacer giras por los alrededores como la música de Muddy. John Lee Williamson era un buen amante del whiskey y cuando se encontraba bastante borracho era Eddie Boyd, que se había criado también cerca de Stovall, quien hacía las funciones de cantante. Una noche que Eddie estaba cansado le tocó a Muddy hacer de vocalista. Eligió “Trouble” de Lowell Fulson y como John Lee apreciara, dentro de su borrachera, que la audiencia estaba siendo cautivada, se levantó, cogió la armónica y continuó la canción. Más tarde los echó como acompañantes, aunque Muddy lo recordaba entre risas, “Tenía un nombre, todos esos discos grabados, pero tío, le gustaba más el whiskey que su trabajo”.
En un mes desconocido de 1946 realizó su primera grabación producida por Mayo Williams para 20th Century y ni siquiera su nombre figura en el tema que se tituló “Mean Red Spider”, sino que fue atribuído a James “Sweet Lucy” Carter and His Orchestra. Gracias a las amistades hechas en esta sesión trabó relación con “Baby Face” Leroy Foster, cantante, guitarrista y batería. Junto a Jimmy Rogers, que en ocasiones se hacía cargo de la armónica, estaba gestándose el comienzo del blues eléctrico. Lester Melrose, el zar del sonido Bluebird e igualmente responsable de las grabaciones de RCA y Columbia tuvo noticias de la existencia de estas tres joyas. El 27 de septiembre del mismo año y bajo su supervisión, Muddy grabó 8 cortes para Columbia de los cuales fue el líder en tres, el guitarrista Homer Harris en otros tres y en los dos restantes el pianista James “Beale Street” Clark. Estas dos canciones fueron las únicas publicadas, las restantes durmieron el sueño de los “injustos” unos 25 años.
En 1947 Sunnyland Slim habló de Muddy a los hermanos Chess cuando éstos estaban con Aristocrat Records. Sunnyland se encargó de contar una mentira al supervisor de Muddy en su trabajo para que lo dejara irse y de ese modo participó en la grabación de “Johnson Machine Gun”. Luego le pidieron que tocara solo “a lo Lightnin’ Hopkins”, y así surgió “Gipsy Woman” y “Little Anna Mae” con el contrabajo de Big Crawford, el sideman de Memphis Slim. Leonard Chess ni se emocionó ni impresionó, las cintas estuvieron en las estanterías varios meses hasta que las publicaron en febrero de 1948. A Leonard Chess no le gustaba el sonido del Delta de la slide ni su voz, pero apoyado por Evelyn Aron, la socia de Leonard en el negocio, así como por la insistencia de Muddy pudo grabar “I Can’t Be Satisfied” y “I Feel Like Going Home”, disco que salió a la calle un viernes por la tarde del mes de abril de 1948, distribuyéndose 3.000 copias a las tiendas de discos, salones de belleza, barberías y mozos de estación. El sábado por la noche se habían agotado. Fue entonces cuando Leonard y Muddy sellaron su contrato con un apretón de manos. Muddy ya era conocido como “Muddy Waters” con s, y fue en Chicago donde decidió decir que había nacido en Rolling Fork y que lo hizo en 1915 en vez de 1913.
Poco después, Jimmy Rogers les puso en contacto con un jovencito de apenas 18 años llamado Marion Walter Jacobs que se movía por Maxwell Street. Rogers ya le había conocido en Helena y cuando se lo reencontró un domingo por la mañana “su sonido me despertó”. Los cuatro músicos se labraron la leyenda de los “Headhunters”, iban a otros clubs y retaban a un duelo musical a las bandas que tocaban, a ver quien era más duro y sonaba más fuerte. Es fácil suponer quien se llevaba el gato al agua. Sin lugar a dudas, la banda de Muddy Waters era la mejor banda de blues eléctrico con la probable excepción de los Broomdusters de Elmore James en los años 50. Aprovechando el éxito que estaban teniendo realizaron una gira por el sur, centrándose en Clarksdale y Helena, y durante varias semanas estuvieron tocando diariamente en la emisora KFFA. A su vuelta a Chicago, Muddy intervino en muchas grabaciones de sus compañeros, Jimmy Rogers & His Trio, Little Walter Trio o Baby Face Leroy Trio, en ocasiones de modo clandestino para no incurrir en incumplimiento de contrato con los hermanos Chess, que a mediados de los 50 habían comprado la parte de sus socios en Aristocrat iniciando su andadura con Chess Records. Una de las sesiones semiclandestinas fue con Baby Face y Little Walter en donde grabaron un “Rollin’ & Tumblin’” que ha pasado a la posteridad como uno de los temas más poderosamente “downhome”, de un primitivismo y fuerza excepcionales.
El primer hit que tuvo el nuevo sello fue facilitado por Waters con “Rolling Stone”, pieza que impactó poderosamente en Jimi Hendrix que la volvió a grabar como “Catfish Blues” (las vueltas retorcidas que dan las canciones en el blues). Después de muchos tiras y aflojas, por fin Chess permitió que Little Walter entrara en el estudio con Muddy, proporcionando en 1950 el primer tema que entró en los Top 10 de las listas de R&B, “Louisiana Blues”. Más tarde sucedió lo mismo con “Long Distance Call”, el disco favorito de Waters. Otras dos canciones con muy buenas ventas fueron “Honey Bee” y “Still A Fool”. El mayor éxito del año 1952 fue “She Moves Me” con Muddy convertido ya en el rey del Southide. Fue en ese año cuando Little Walter decidió irse con The Four Aces, siendo reemplazado por Junior Wells pero ante la insistencia de los hermanos Chess, era sólo aquél quien podía entrar en el estudio a grabar, circunstancia que se siguió dando hasta 1957.
En 1953 “Hoochie Coochie Man”, compuesta por Willie Dixon, vendió 4.000 copias la primera semana, permaneciendo unas cuantas más en el Top 10 de las listas de R&B, y fue la segunda sesión de Waters en que tocó Otis Spann. Con su inclusión, vio cumplido su sueño de una big band de blues enraizada en los sonidos del Delta. Dos guitarras, piano, armónica y sección rítmica. “I Just Want Make Love To You” también alcanzaría las listas permaneciendo más de 3 meses entre los 10 más vendidos.
En 1954 la tragedia salpicó la buena marcha del grupo. El armonicista en aquel entonces, Henry “Pot” Strong, fue acuchillado por su novia falleciendo desangrado en el asiento trasero del coche de Muddy quien contrató temporalmente a James Cotton aunque quien entró en el estudio fue Little Walter para la grabación del último gran éxito que tuvieron Chess y Muddy Waters, “I’m Ready” y que fue la primera sesión grabada en los nuevos estudios de Chess. 1954 vió como las ventas de discos descendían dramáticamente como consecuencia de la crisis económica, la competencia de la televisión a la radio y el nacimiento de un nuevo estilo, el Rock ‘n’ Roll.
En la cabeza ya le rondaban tres ideas, ser jugador de baseball, predicador o músico. Jugaba de segundo base en el equipo que tenían en Stovall aunque había jugadores mejores que él y predicar no se le daba nada bien, en consecuencia lo de dedicarse a la música se convirtió en la mejor opción. Tenía 14 años la primera vez que vió actuar a Son House, una de sus imprescindibles referencias. “Escuchar a Son House deslizar el bottleneck en su dedo sobre las cuerdas era tan bestial como un golpe en la cabeza. Mis ojos se iluminaron como un árbol de Navidad”. Tres años después compró su primera guitarra, aunque según refirió a Alan Lomax en la entrevista que le realizó durante sus primeras grabaciones de campo, fue el ver a Son Sims tocar la guitarra lo que le empujó a querer aprender. Vendió el último caballo que tenían, le dio la mitad a su abuela y, aún sobrándole dinero, por 2,50 $ se compró una Stella de segunda mano. Cierto es que también obtenía algún extra ayudando a los contrabandistas de licor y cazando pequeños animales para vender sus pieles. La primera canción que aprendió a la guitarra fue “How Long, How Long Blues” de Leroy Carr.
En 1932, cuando contrajo por primera vez matrimonio con Mabel Berry, es bien conocida la anécdota de que Robert Nighthawk lo acompañó tocando durante la celebración y cómo, de lo salvaje del evento, se hundió el suelo de la cabaña donde se realizaba el festejo. Al año siguiente se unió a la banda de cuerda “The Son Sims Four” que era un molde de los “Mississippi Sheiks”. Henry “Son” Sims, al violín y voz, era un viejo asociado de Charley Patton con el que había grabado en 1930. Percy Thomas, guitarra, voz y kazoo y Lewis Ford, mandolina y cantante era el tercer miembro de esta banda formada en 1922 a la que se unió Muddy primero como cantante y más adelante como armonicista y tocando guitarra. Muddy buscaba la popularidad de Leroy Carr y la fuerza de Son House absorbiendo la influencia de otros músicos pero queriendo encontrar su propio estilo, más o menos como había hecho Robert Johnson. En ocasiones iban hasta Memphis a tocar en Beale Street por propinas. El peripatético y cuasi vagabundo Big Joe Williams aseguraba que fue él quien por primera vez se llevó a Muddy a recorrer un poco los caminos, sin salir de Mississippi, aunque tuvo que finalizar esa asociación por problemas con sus novias ya que éstas se enamoraban enseguida del jovencito Morganfield el cual ya empezaba a ser conocido como “Muddy Water” sin s. “Oh, tu hijto es tan guapo y atractivo” le decían al bragado Williams que le había dado tiempo a enseñar a su compañero de cortos viajes “Baby, Please Don’t Go”.
En Memphis fue seducido inmediatamente por la música de los “Mississippi Sheiks” y por el formato de las “jug bands” (bandas de jarra), precursores de los grupos de blues moderno con vocalista, sección de ritmo y solos de guitarra y armónica. El repertorio de Muddy no se componía solo de blues sino también de valses, country & western y canciones populares y de danza como “Missouri Waltz”, “Deep In The Heart Of Texas”, “Dinah” o “Chattanooga Choo-Choo”. En mayo de 1935 tenía 22 años y tuvo su primer hijo con Leola Spain, una mujer que le siguió a Chicago y fue la única amiga que conservó durante toda su vida, a pesar de casarse con otras mujeres. Transcurrieron 3 años y su reputación se había extendido por el Delta alcanzando gran éxito su interpretación del “Bluebird Blues” de Sonny Boy Williamson I, disco que había adquirido recientemente. En esos años pasaba por Clarksdale el Minstrel Show de Silas Green, un espectáculo itinerante de vodevil profesional que llegaba desde Nueva Orleans y que estaba montado solo y para la música. Y hacia allí iba Muddy para tocar la armónica durante las dos noches del fin de semana con varios de sus colegas.
En 1940 estuvo en Saint Louis una corta temporada sabiendo que por allí se encontraba, entre otros, Walter Davis del que tenía bastantes discos. Sin embargo no le gustó la ciudad, no habían oído hablar de él y el pensar lo que le costaría hacerse un nombre le hizo desistir y regresar a Mississippi para continuar conduciendo un tractor. El domingo 31 de agosto de 1941, en la plantación de Stovall, el joven McKinley se mostró un tanto receloso al ver llegar a dos individuos que preguntaban por él, pensando en un primer momento que lo buscaban por destilar alcohol ilegalmente. Enseguida se tranquilizó, eran Alan Lomax y John Wesley Work III que querían grabarle un par de temas. El primero, basado en el “Walking Blues” de Johnson, sería “Country Blues” según Lomax, aunque en las notas de John Work figuró como “I Feel Like Going Home”, título con que sería conocida en Chicago cuando la grabó pocos años después. La segunda toma fue “I Be’s Troubled”, “I’ve Never Been Satisfied” en las notas de Work y “I Can’t Be Satisfied” en Chicago. Por las grabaciones recibió un cheque de 28$ y una copia del disco, enviados posteriormente por Lomax.
Tres meses después de esta visita un suceso conmocionó al mundo del blues en el Delta del Mississippi, la aparición de la emisora de radio KFFA en Helena, Arkansas, y la emisión del programa-anuncio en directo King Biscuit Time con la inclusión del show que ofrecían Aleck Rice Miller y Robert Lockwood, “The King Biscuit Boys”. Fue el primer programa pionero en música negra en el sur y su impacto fue tremendo tanto en los aficionados como en los músicos de blues y, por ende, en Muddy que fue la primera vez que escuchó una armónica y una guitarra a través de un amplificador, contratándolos una vez para que tocaran en Stovall.
En julio de 1942 Lomax regresó. Primeramente se reunió con Son House y una semana después con Muddy, realizando sus segundas grabaciones en Stovall, en esta ocasión con los Son Sims Four además de 3 temas interpretados por Muddy en solitario en Clarksdale, uno de ellos una segunda toma del “Country Blues”. Antes de las navidades de ese año volvió a casarse pero harto y cansado de trabajar en la plantación por poco dinero, una calurosa tarde de mayo de 1943 se encaminó, solitario, a la estación de tren de Clarksdale y partió rumbo a Chicago cargado solo con un traje y una guitarra Silvertone.
CITY BLUES Chicago era la ciudad del jazz cuando Muddy descendió al andén de la estación con sus escasas pertenencias. Nat King Cole, Johnny Moore & The Three Blazers y Billy Eckstine era lo que más se escuchaba. Algo que corroboró Dave Myers “cuando Chicago fue invadido por la gente del sur, no había nada más que swing”. Sin embargo, la comunidad bluesera, muy activa, estaba dirigida por Big Maceo, Memphis Slim, Tampa Red y Big Bill Broonzy que fue el anfitrión perfecto y quien le puso en contacto con el club Sylvio’s. “Big Bill era el padre de los cantantes del estilo country blues. Era el más grande cuando llegué”. Empezó a ser invitado a tocar en los “house rent parties” por whiskey y propinas hasta que encontró trabajo en el club Plantation acompañando a Sonny Boy Williamson. Empezó a amplificar porque en todas las tabernas donde actuaba a pelo, las voces altísimas de un público medio achispado impedía que se le escuchara como deseaba. Una de las amistades más tempranas y más duraderas que tuvo Muddy desde su llegada fue la de Jimmy Rogers, que tocaba la armónica, la guitarra y cantaba. Comenzaron muy pronto su asociación musical uniéndoseles otro guitarrista llamado Blue Smitty. El sonido era duro, sobre todo cuando tocaban las guitarras los tres, con Muddy a la slide y Smitty haciendo los bajos.
En 1946 falleció su abuela y viajó al funeral en un Chevy 94 de dos puertas que se había comprado. No muchos músicos tenían coche y a Sonny Boy le encantaban tanto las posibilidades del vehículo para poder hacer giras por los alrededores como la música de Muddy. John Lee Williamson era un buen amante del whiskey y cuando se encontraba bastante borracho era Eddie Boyd, que se había criado también cerca de Stovall, quien hacía las funciones de cantante. Una noche que Eddie estaba cansado le tocó a Muddy hacer de vocalista. Eligió “Trouble” de Lowell Fulson y como John Lee apreciara, dentro de su borrachera, que la audiencia estaba siendo cautivada, se levantó, cogió la armónica y continuó la canción. Más tarde los echó como acompañantes, aunque Muddy lo recordaba entre risas, “Tenía un nombre, todos esos discos grabados, pero tío, le gustaba más el whiskey que su trabajo”.
En un mes desconocido de 1946 realizó su primera grabación producida por Mayo Williams para 20th Century y ni siquiera su nombre figura en el tema que se tituló “Mean Red Spider”, sino que fue atribuído a James “Sweet Lucy” Carter and His Orchestra. Gracias a las amistades hechas en esta sesión trabó relación con “Baby Face” Leroy Foster, cantante, guitarrista y batería. Junto a Jimmy Rogers, que en ocasiones se hacía cargo de la armónica, estaba gestándose el comienzo del blues eléctrico. Lester Melrose, el zar del sonido Bluebird e igualmente responsable de las grabaciones de RCA y Columbia tuvo noticias de la existencia de estas tres joyas. El 27 de septiembre del mismo año y bajo su supervisión, Muddy grabó 8 cortes para Columbia de los cuales fue el líder en tres, el guitarrista Homer Harris en otros tres y en los dos restantes el pianista James “Beale Street” Clark. Estas dos canciones fueron las únicas publicadas, las restantes durmieron el sueño de los “injustos” unos 25 años.
En 1947 Sunnyland Slim habló de Muddy a los hermanos Chess cuando éstos estaban con Aristocrat Records. Sunnyland se encargó de contar una mentira al supervisor de Muddy en su trabajo para que lo dejara irse y de ese modo participó en la grabación de “Johnson Machine Gun”. Luego le pidieron que tocara solo “a lo Lightnin’ Hopkins”, y así surgió “Gipsy Woman” y “Little Anna Mae” con el contrabajo de Big Crawford, el sideman de Memphis Slim. Leonard Chess ni se emocionó ni impresionó, las cintas estuvieron en las estanterías varios meses hasta que las publicaron en febrero de 1948. A Leonard Chess no le gustaba el sonido del Delta de la slide ni su voz, pero apoyado por Evelyn Aron, la socia de Leonard en el negocio, así como por la insistencia de Muddy pudo grabar “I Can’t Be Satisfied” y “I Feel Like Going Home”, disco que salió a la calle un viernes por la tarde del mes de abril de 1948, distribuyéndose 3.000 copias a las tiendas de discos, salones de belleza, barberías y mozos de estación. El sábado por la noche se habían agotado. Fue entonces cuando Leonard y Muddy sellaron su contrato con un apretón de manos. Muddy ya era conocido como “Muddy Waters” con s, y fue en Chicago donde decidió decir que había nacido en Rolling Fork y que lo hizo en 1915 en vez de 1913.
Poco después, Jimmy Rogers les puso en contacto con un jovencito de apenas 18 años llamado Marion Walter Jacobs que se movía por Maxwell Street. Rogers ya le había conocido en Helena y cuando se lo reencontró un domingo por la mañana “su sonido me despertó”. Los cuatro músicos se labraron la leyenda de los “Headhunters”, iban a otros clubs y retaban a un duelo musical a las bandas que tocaban, a ver quien era más duro y sonaba más fuerte. Es fácil suponer quien se llevaba el gato al agua. Sin lugar a dudas, la banda de Muddy Waters era la mejor banda de blues eléctrico con la probable excepción de los Broomdusters de Elmore James en los años 50. Aprovechando el éxito que estaban teniendo realizaron una gira por el sur, centrándose en Clarksdale y Helena, y durante varias semanas estuvieron tocando diariamente en la emisora KFFA. A su vuelta a Chicago, Muddy intervino en muchas grabaciones de sus compañeros, Jimmy Rogers & His Trio, Little Walter Trio o Baby Face Leroy Trio, en ocasiones de modo clandestino para no incurrir en incumplimiento de contrato con los hermanos Chess, que a mediados de los 50 habían comprado la parte de sus socios en Aristocrat iniciando su andadura con Chess Records. Una de las sesiones semiclandestinas fue con Baby Face y Little Walter en donde grabaron un “Rollin’ & Tumblin’” que ha pasado a la posteridad como uno de los temas más poderosamente “downhome”, de un primitivismo y fuerza excepcionales.
El primer hit que tuvo el nuevo sello fue facilitado por Waters con “Rolling Stone”, pieza que impactó poderosamente en Jimi Hendrix que la volvió a grabar como “Catfish Blues” (las vueltas retorcidas que dan las canciones en el blues). Después de muchos tiras y aflojas, por fin Chess permitió que Little Walter entrara en el estudio con Muddy, proporcionando en 1950 el primer tema que entró en los Top 10 de las listas de R&B, “Louisiana Blues”. Más tarde sucedió lo mismo con “Long Distance Call”, el disco favorito de Waters. Otras dos canciones con muy buenas ventas fueron “Honey Bee” y “Still A Fool”. El mayor éxito del año 1952 fue “She Moves Me” con Muddy convertido ya en el rey del Southide. Fue en ese año cuando Little Walter decidió irse con The Four Aces, siendo reemplazado por Junior Wells pero ante la insistencia de los hermanos Chess, era sólo aquél quien podía entrar en el estudio a grabar, circunstancia que se siguió dando hasta 1957.
En 1953 “Hoochie Coochie Man”, compuesta por Willie Dixon, vendió 4.000 copias la primera semana, permaneciendo unas cuantas más en el Top 10 de las listas de R&B, y fue la segunda sesión de Waters en que tocó Otis Spann. Con su inclusión, vio cumplido su sueño de una big band de blues enraizada en los sonidos del Delta. Dos guitarras, piano, armónica y sección rítmica. “I Just Want Make Love To You” también alcanzaría las listas permaneciendo más de 3 meses entre los 10 más vendidos.
En 1954 la tragedia salpicó la buena marcha del grupo. El armonicista en aquel entonces, Henry “Pot” Strong, fue acuchillado por su novia falleciendo desangrado en el asiento trasero del coche de Muddy quien contrató temporalmente a James Cotton aunque quien entró en el estudio fue Little Walter para la grabación del último gran éxito que tuvieron Chess y Muddy Waters, “I’m Ready” y que fue la primera sesión grabada en los nuevos estudios de Chess. 1954 vió como las ventas de discos descendían dramáticamente como consecuencia de la crisis económica, la competencia de la televisión a la radio y el nacimiento de un nuevo estilo, el Rock ‘n’ Roll.
All you people, you know the blues got a soul
Well this is a story, a story never been told
Well you know the blues got pregnant
And they named the baby Rock & Roll
Aún consiguió cierto éxito con “Mannish Boy” en 1956 y “She’s Nineteen Years Old” en 1958, pero nunca a los niveles anteriores. Muddy recomendó a Chess que ficharan a Chuck Berry y Bo Diddley porque ya empezó a darse cuenta que las jóvenes generaciones de negros abandonaban el blues. El primer LP que Chess publicó a Muddy fue en 1958, “The Best of Muddy Waters”. Continuaba viviendo bien y haciendo giras por el país aunque el número de contrataciones iba disminuyendo. También en ese año fue cuando falleció Leroy Foster a la edad de 35 años. Y en octubre, gracias a la labor de Broonzy, Chris Barber les organizó un tour por el Reino Unido y hacía allí volaron Waters y Spann. Quien les haría los honores sería la banda de dixieland de Barber aunque el primer concierto lo ofrecieron los dos americanos en Leeds durante la celebración del Leeds Triennial Music Festival y que patrocinaba un primo de la reina de Inglaterra . El titular de prensa al día siguiente fue: “Screaming Guitar and Howling Piano” (una guitarra gritadora y un piano aullador). Las restantes 10 actuaciones las hicieron con Barber y su grupo. El público esperaba oir algo folk en la línea de Big Bill Broonzy y quedó completamente conmocionado del volumen de club de Chicago que empleó Waters. Sin embargo, esta gira significó una inversión de futuro para el desarrollo y reconocimiento del blues en Europa ya que a raíz de estos conciertos se gestaron bandas como The Animals con Eric Burdon y John Steel, Blues Incorporated de Alexis Corner, Eric Clapton pensó que podía aprender a tocar la guitarra al escuchar “Honey Bee” y además fue el caldo de cultivo para la formación de The Rolling Stones. En lo que respecta a USA, este tour llamó la atención de los fans del folk y el jazz y en abril de 1959 Muddy Waters actuó en el Carnegie Recital Hall de Nueva York con Memphis Slim y James Cotton siendo además alentado por Chess para grabar el álbum “Muddy Waters Sings Big Bill” y en 1960 actuó con la banda completa en el festival de jazz de Newport lo que supuso su puesta de largo y admiración por parte de la audiencia blanca, provocando que Chess publicara el acontecimiento con el disco “Muddy Waters At Newport” y que significó para Otis Spann el comienzo de una carrera como líder de banda a raíz de su interpretación del “Good Bye Newport Blues”.
En 1962 regresó a Inglaterra y escarmentado del resultado de su primer viaje iba con la idea de un formato acústico. Por el contrario, la audiencia esperaba como agua de mayo un concierto eléctrico. En 1963 los Chess se apuntaron al carro del estilo folk que era ampliamente demandado por el público blanco, obligando prácticamente a Waters a la grabación del LP “Folk Singer” y en octubre viajó a Europa con el American Folk Blues Festival. El interés de los jóvenes negros se centraba ahora en el incipiente soul que empezaba a florecer con todo lo que representaba como símbolo del orgullo de ser negro frente a la conexión con un pasado esclavista que personificaba el blues. Fue alrededor de 1964 cuando los grupos británicos comenzaron a llegar a América proclamando que Muddy y otros bluesmen eran su fuente de inspiración. La primera vez que The Rolling Stones entraron en contacto con su ídolo fue una situación que los dejó de piedra, en palabras de Keith Richards: “Era en 1964 la primera vez que viajamos a América y fuímos a los estudios Chess a grabar gran parte de nuestro segundo o tercer disco. Por allí estaban Phil Chess, el ingeniero de sonido Ron Malo y un tipo vistiendo un mono blanco que pintaba el techo. Según nos dirigíamos al estudio alguien comentó, ‘A propósito, ese es Muddy Waters’. En esa época no vendía discos y así le trataban. Estaba soñando, ¡¡¡era un dios para mí y estaba pintando el techo!!!.” Sin embargo Bill Wyman contó una historia diferente y Marshall Chess no le dio ningún crédito achacando la historia a la fantasía de Richards y a que “esos chicos bebían demasiado whiskey”. Otros empleados de Chess consideraron la historia difícil de creer, pero ha quedado como una de tantas leyendas alrededor de la figura de Waters.
Los estudiantes de la Universidad de Chicago empezaban a desplazarse hacia los clubs del Southside a escuchar a las bandas negras de blues, de ese modo surgiría una de las primeras bandas de blues mezcla de blancos y negros, The Paul Butterfield Blues Band. La primera vez que vió acercarse a Paul Butterfield, Elvin Bishop y Nick Gravenites fue en el club Smitty’s Corner en 1959 o 1960, e imaginó que eran de hacienda y que iban a por él (tenía unas deudas), por lo que se escondió en las oficinas del club. A medida que el rock y el blues se iban integrando surgían más oportunidades de tocar en clubs de blancos. Curiosamente y a pesar de que Chicago representaba el paraíso para todos aquellos sureños emigrantes en busca de mejores oportunidades, era la ciudad más segregacionista de todo EEUU. Los Chess que estaban a la búsqueda de nuevos éxitos intentaron actualizar y redirigir la carrera de Muddy.
La última idea fue vender a la audiencia de B. B. King la música de Muddy Waters y de ese modo idearon “Muddy, Brass & The Blues” que no significó nada ni para Muddy ni para el blues. El hijo de Leonard, Marshall, que se había fogueado en Europa abriendo nuevas vías para el catálogo, había creado un pequeño sello llamado Cadet y, con cada vez más poder en la organización, tuvo la visión de que Waters grabara un disco conceptual, inmerso en la época sicodélica del rock y con el propósito de que “Muddy ganara dinero”. Fue un disco grabado simultáneamente a los acontecimientos del Mayo francés. Según Marshall “fue un disco incomprendido. Yo no quería corromper el blues, reuní a los músicos más calientes de la vanguardia del jazz-rock de Chicago. Íbamos a llamarlos The Electric Niggers, pero mi padre no me dejó”. Fue el primer LP de Muddy en entrar en las listas de Billboard y Cash Box donde permaneció dos meses y empezó a venderse muy bien. Pero las críticas en América lo echaron por los suelos, al contrario que en el Reino Unido. Muddy fue bastante crítico con ese álbum sobre todo al final de su vida “Ese Electric Mud que hice fue una cagada….. La gente decía ‘Este no puede ser Muddy Waters con todos esos wow-wow y esos tonos confusos’” No obstante es un disco citado como fuente de inspiración para los músicos y DJs del Hip Hop. Seis meses más tarde se publicaría “After The Rain” repitiendo el mismo concepto pero con resultados mucho más moderados. La siguiente idea sería acercar los hippies a Muddy, idea que surgió de las mentes de Mike Bloomfield y el productor Norman Dayron, y así en 1969 se grabaría el doble LP “Fathers & Sons” que sería un retorno a los orígenes más blues de Waters.
En 1970 falleció Otis Spann aunque había sido ya reemplazado por Pinetop Perkins el año anterior pues Muddy no estaba dispuesto a incorporar a la banda a Lucille, la mujer de Otis, una cantante, en su opinión, poco convincente. En 1971 una colección de Chess “They Call Me Muddy Waters” ganó un Grammy como mejor álbum étnico/tradicional y viajó a Inglaterra para grabar “The London Muddy Waters Sessions” que se llevó otro Grammy. En 1974 grabaría “Unk In Funk”, el primer disco con Scott Cameron como su nuevo representante y el primero en acreditar a Muddy como productor, compartiendo esas tareas con Ralph Bass. Y al año siguiente repetiría otro Grammy con “The Woodstock Album”. Leonard Chess había muerto en enero de 1969, Phil había dejado la compañía y Marshall estuvo dirigiéndola una temporada aunque en 1969 la familia Chess había vendido su parte a GRT que se había llevado el sello a Nueva York. En Chicago solo estaba operativa la división de grabación. En 1975 GRT vendió lo que quedaba de Chess Records a All Platinum Records, y de ese modo, el 20 de noviembre Muddy Waters concluiría sus 28 años de asociación con esta compañía.
El manager Scott Cameron quería a su músico con Epic, una división de Columbia. Johnny Winter, a su vez, había creado con su manager el sello Blue Sky y Columbia sería su distribuidor. A Winter de siempre le había maravillado cómo tocaba Waters la slide. Todas estas circunstancias llevaron a que se convirtiera en el productor y protector del sonido más clásico de Muddy Waters. Del 4 al 10 de octubre de 1976 grabarían el disco “Hard Again” que vería la luz en la primavera del año siguiente, consiguiendo otro Grammy. El siguiente disco para Blue Sky “I’m Ready” se publicó en febrero de 1978 y supondría su quinto Grammy. A continuación vendrían “Muddy Mississippi Waters Live” y “King Bee” en 1981. Desde finales de 1979 las relaciones de Muddy con la banda se estaban deteriorando ya que aunque estaba haciendo bastante dinero desde la llegada de Cameron las condiciones de los demás músicos continuaban siendo las mismas. Muddy había dejado en manos de Cameron la resolución de estos conflictos que condujeron a la ruptura total entre el líder y gran parte de sus músicos que formarían “The Legendary Blues Band”. Esta situación le deprimió bastante y al poco tiempo le diagnosticaron un cáncer de pulmón. Jim O’Neal le dio una noticia que le subió un poco la moral. Treinta y cinco años después, Columbia había publicado las sesiones con Mayo Williams. O’Neal le llevó una cinta de un viejo disco de 78 rpm que ponía “Mean Red Spider” por James “Sweet Lucy” Carter y que sonaba a Muddy Waters. No la había escuchado nunca y había olvidado todo sobre aquellas sesiones.
A las 2 horas y 17 minutos de la madrugada del 30 de abril de 1983 se confirmó oficialmente que Muddy Waters había fallecido.
En 1962 regresó a Inglaterra y escarmentado del resultado de su primer viaje iba con la idea de un formato acústico. Por el contrario, la audiencia esperaba como agua de mayo un concierto eléctrico. En 1963 los Chess se apuntaron al carro del estilo folk que era ampliamente demandado por el público blanco, obligando prácticamente a Waters a la grabación del LP “Folk Singer” y en octubre viajó a Europa con el American Folk Blues Festival. El interés de los jóvenes negros se centraba ahora en el incipiente soul que empezaba a florecer con todo lo que representaba como símbolo del orgullo de ser negro frente a la conexión con un pasado esclavista que personificaba el blues. Fue alrededor de 1964 cuando los grupos británicos comenzaron a llegar a América proclamando que Muddy y otros bluesmen eran su fuente de inspiración. La primera vez que The Rolling Stones entraron en contacto con su ídolo fue una situación que los dejó de piedra, en palabras de Keith Richards: “Era en 1964 la primera vez que viajamos a América y fuímos a los estudios Chess a grabar gran parte de nuestro segundo o tercer disco. Por allí estaban Phil Chess, el ingeniero de sonido Ron Malo y un tipo vistiendo un mono blanco que pintaba el techo. Según nos dirigíamos al estudio alguien comentó, ‘A propósito, ese es Muddy Waters’. En esa época no vendía discos y así le trataban. Estaba soñando, ¡¡¡era un dios para mí y estaba pintando el techo!!!.” Sin embargo Bill Wyman contó una historia diferente y Marshall Chess no le dio ningún crédito achacando la historia a la fantasía de Richards y a que “esos chicos bebían demasiado whiskey”. Otros empleados de Chess consideraron la historia difícil de creer, pero ha quedado como una de tantas leyendas alrededor de la figura de Waters.
Los estudiantes de la Universidad de Chicago empezaban a desplazarse hacia los clubs del Southside a escuchar a las bandas negras de blues, de ese modo surgiría una de las primeras bandas de blues mezcla de blancos y negros, The Paul Butterfield Blues Band. La primera vez que vió acercarse a Paul Butterfield, Elvin Bishop y Nick Gravenites fue en el club Smitty’s Corner en 1959 o 1960, e imaginó que eran de hacienda y que iban a por él (tenía unas deudas), por lo que se escondió en las oficinas del club. A medida que el rock y el blues se iban integrando surgían más oportunidades de tocar en clubs de blancos. Curiosamente y a pesar de que Chicago representaba el paraíso para todos aquellos sureños emigrantes en busca de mejores oportunidades, era la ciudad más segregacionista de todo EEUU. Los Chess que estaban a la búsqueda de nuevos éxitos intentaron actualizar y redirigir la carrera de Muddy.
La última idea fue vender a la audiencia de B. B. King la música de Muddy Waters y de ese modo idearon “Muddy, Brass & The Blues” que no significó nada ni para Muddy ni para el blues. El hijo de Leonard, Marshall, que se había fogueado en Europa abriendo nuevas vías para el catálogo, había creado un pequeño sello llamado Cadet y, con cada vez más poder en la organización, tuvo la visión de que Waters grabara un disco conceptual, inmerso en la época sicodélica del rock y con el propósito de que “Muddy ganara dinero”. Fue un disco grabado simultáneamente a los acontecimientos del Mayo francés. Según Marshall “fue un disco incomprendido. Yo no quería corromper el blues, reuní a los músicos más calientes de la vanguardia del jazz-rock de Chicago. Íbamos a llamarlos The Electric Niggers, pero mi padre no me dejó”. Fue el primer LP de Muddy en entrar en las listas de Billboard y Cash Box donde permaneció dos meses y empezó a venderse muy bien. Pero las críticas en América lo echaron por los suelos, al contrario que en el Reino Unido. Muddy fue bastante crítico con ese álbum sobre todo al final de su vida “Ese Electric Mud que hice fue una cagada….. La gente decía ‘Este no puede ser Muddy Waters con todos esos wow-wow y esos tonos confusos’” No obstante es un disco citado como fuente de inspiración para los músicos y DJs del Hip Hop. Seis meses más tarde se publicaría “After The Rain” repitiendo el mismo concepto pero con resultados mucho más moderados. La siguiente idea sería acercar los hippies a Muddy, idea que surgió de las mentes de Mike Bloomfield y el productor Norman Dayron, y así en 1969 se grabaría el doble LP “Fathers & Sons” que sería un retorno a los orígenes más blues de Waters.
En 1970 falleció Otis Spann aunque había sido ya reemplazado por Pinetop Perkins el año anterior pues Muddy no estaba dispuesto a incorporar a la banda a Lucille, la mujer de Otis, una cantante, en su opinión, poco convincente. En 1971 una colección de Chess “They Call Me Muddy Waters” ganó un Grammy como mejor álbum étnico/tradicional y viajó a Inglaterra para grabar “The London Muddy Waters Sessions” que se llevó otro Grammy. En 1974 grabaría “Unk In Funk”, el primer disco con Scott Cameron como su nuevo representante y el primero en acreditar a Muddy como productor, compartiendo esas tareas con Ralph Bass. Y al año siguiente repetiría otro Grammy con “The Woodstock Album”. Leonard Chess había muerto en enero de 1969, Phil había dejado la compañía y Marshall estuvo dirigiéndola una temporada aunque en 1969 la familia Chess había vendido su parte a GRT que se había llevado el sello a Nueva York. En Chicago solo estaba operativa la división de grabación. En 1975 GRT vendió lo que quedaba de Chess Records a All Platinum Records, y de ese modo, el 20 de noviembre Muddy Waters concluiría sus 28 años de asociación con esta compañía.
El manager Scott Cameron quería a su músico con Epic, una división de Columbia. Johnny Winter, a su vez, había creado con su manager el sello Blue Sky y Columbia sería su distribuidor. A Winter de siempre le había maravillado cómo tocaba Waters la slide. Todas estas circunstancias llevaron a que se convirtiera en el productor y protector del sonido más clásico de Muddy Waters. Del 4 al 10 de octubre de 1976 grabarían el disco “Hard Again” que vería la luz en la primavera del año siguiente, consiguiendo otro Grammy. El siguiente disco para Blue Sky “I’m Ready” se publicó en febrero de 1978 y supondría su quinto Grammy. A continuación vendrían “Muddy Mississippi Waters Live” y “King Bee” en 1981. Desde finales de 1979 las relaciones de Muddy con la banda se estaban deteriorando ya que aunque estaba haciendo bastante dinero desde la llegada de Cameron las condiciones de los demás músicos continuaban siendo las mismas. Muddy había dejado en manos de Cameron la resolución de estos conflictos que condujeron a la ruptura total entre el líder y gran parte de sus músicos que formarían “The Legendary Blues Band”. Esta situación le deprimió bastante y al poco tiempo le diagnosticaron un cáncer de pulmón. Jim O’Neal le dio una noticia que le subió un poco la moral. Treinta y cinco años después, Columbia había publicado las sesiones con Mayo Williams. O’Neal le llevó una cinta de un viejo disco de 78 rpm que ponía “Mean Red Spider” por James “Sweet Lucy” Carter y que sonaba a Muddy Waters. No la había escuchado nunca y había olvidado todo sobre aquellas sesiones.
A las 2 horas y 17 minutos de la madrugada del 30 de abril de 1983 se confirmó oficialmente que Muddy Waters había fallecido.
Hear my phone ringin',
sound like a long distance call
Hear my phone keep ringin',
sound like a long distance call
When I picked up my receiver,
the party said another mule kickin' in your stall”
Fuentes:
1) “Can’t Be Satisfied – The Life and Times of Muddy Waters” – Robert Gordon (Back Bay Books)
2) “Rollin’ and Tumblin’ The Post War Blues Guitarists” – Jas Obrecht (Miller Freeman Books)
Por iniciativa de Bad Music Blues y la Xarxa de Televisions Locals, se han organizado una serie de actividades en Terrassa y Hospitalet con ocasión del 95 aniversario del nacimiento de Muddy Waters. Este artículo forma parte de uno de tantos del fanzine que se ha editado para este evento.
Por iniciativa de Bad Music Blues y la Xarxa de Televisions Locals, se han organizado una serie de actividades en Terrassa y Hospitalet con ocasión del 95 aniversario del nacimiento de Muddy Waters. Este artículo forma parte de uno de tantos del fanzine que se ha editado para este evento.
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